La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha alertado este sábado de una "estrategia de acoso y violencia de la extrema derecha cuyo objetivo han sido las caras más visibles" de Unidas Podemos, como el líder de la formación y candidato a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias.

Así lo ha dicho durante su intervención telemática en el Consell Nacional de los comuns, el día después de que Iglesias abandonara el debate en la Cadena Ser cuando la candidata de Vox, Rocío Monasterio, rechazó condenar las amenazas de muerte que han recibido tanto él como el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.

"No son opiniones políticas. Cuando se incita al odio y a la violencia, es fascismo. Por eso, es necesario que no haya ni una normalización más de esta estrategia fascista. Exigimos a los poderes del Estado que actúen de una vez con contundencia y agilidad", ha añadido la alcaldesa.

Para Colau, esta estrategia a la que hace referencia es, en sus palabras, una campaña organizada "de mentiras y deshumanización de colectivos vulnerables que, de manera sistemática y con mucho dinero detrás", afecta también a la democracia y a las clases trabajadoras.

Por ello, ha trasladado un mensaje de solidaridad a Iglesias y a Irene Montero, a "la extensa familia de Unidas Podemos y a toda la gente demócrata que hoy está haciendo frente a una ofensiva de la extrema derecha", que para ella debe suponer un punto de inflexión.

Ha asegurado que las actuaciones y declaraciones de Vox responden "al miedo que ellos mismos tienen ante la posibilidad de perder" en las elecciones madrileñas, y ha emplazado al electorado a movilizarse el próximo 4 de mayo.