Los 24 diputados nacionales y senadores canarios van y vienen de Madrid prácticamente todas las semanas y no necesitan presentar un test PCR o una prueba de antígenos a su llegada a las Islas pese a que es imperativo a todos los ciudadanos desde que se amplió el estado de alarma el pasado noviembre hasta, en principio, el 9 de mayo. Según un decreto del Gobierno canario los representantes públicos están exentos de cumplir el aislamiento en su residencia si optan por la modalidad de hacerse una prueba diagnóstica dentro de las 72 horas a su llegada, pero las cámaras legislativas interpretan que esta exención también es para los test y así se lo comunicaron a los diputados y senadores canarios. Algunos se hacen las pruebas siempre, otros, de vez en cuando, y los más, casi nunca. Y ello pese a la alta incidencia de la covid en Madrid el relación con Canarias y a la agenda plagada de reuniones que mantienen.

Tamara Raya, diputada del PSOE por la provincia de Tenerife, reconoce que solo se ha hecho el test una vez porque un miembro de una comisión del Congreso dio positivo, a pesar de que, como sus compañeros, se traslada todas las semanas a Madrid. En el aeropuerto de la capital no le piden ninguna prueba y, cuando regresa a casa, en el aeródromo de Tenerife saca su identificación como diputada nacional y la convocatoria de la comisión o pleno al que ha ido y adiós muy buenas, ni cuarentena ni test.

Otros cargos públicos, como el senador Asier Antona (PP), afirma que se ha realizado bastantes pruebas, pero no siempre, tanto en Madrid como a su llegada a Gran Canaria, lo mismo que Fernando Clavijo, senador de CC de Tenerife, porque están constantemente viajando y pasan muy pocos días desde que se van y vuelven. No obstante, todos adoptan precauciones anticovid - distancias, mascarillas, geles- para evitar contagios.

De las que no falla en las pruebas es Auxiliadora Pérez, diputada del PP por la provincia de Las Palmas, cuyos padres son mayores y desde que llega a Gran Canaria se hace el test y no se acerca a sus progenitores hasta que no le den el resultado, sostiene. Las pruebas se las paga ella para no esperar por el Servicios Canario de Salud , indica. Al llegar al aeropuerto las personas que no portan test se apuntan en una lista y les dan un papel para que llamen al SCS y les asignen hora y lugar en las 72 horas siguientes. Pueden hacerse las pruebas particularmente pero deben comunicarlo. Mientras tanto, han de permanecer confinados. Estos políticos no.

Alberto Rodríguez , diputado de Vox por Las Palmas, es muy crítico con la laxitud de las pruebas diagnósticas de los parlamentarios. El también abogado discrepa con la interpretación de la Mesa del Congreso de la norma establecida porque en el texto reza concretamente que “están excluidos de cumplir el aislamiento en su residencia los pasajeros y pasajeras que, desplazándose por razones de urgencia, hayan optado por la modalidad consistente en realización de una PDIA (Prueba Diagnóstica de Infección Activa) en las 72 horas siguientes a su llegada” y, por lo tanto, entiende que solo les exime del confinamiento hasta que tengan la prueba hecha, pero la Mesa mandó una comunicación de que tampoco eran obligatorios los test.

Rodríguez tomó la determinación de hacerse las pruebas desde el principio y antes de venir a Gran Canaria de Madrid, entre comisión y comisión, coge su patinete eléctrico y se va a un laboratorio madrileño que ya tiene controlado y viaja con el test hecho. Él no dice que es diputado, sino que pasa el control del aeropuerto como cualquier otro ciudadano.

Entre las personas exentas, además de los representantes públicos, están diplomáticos, personal de organizaciones internacionales, militares y policías, trabajadores humanitarios y personal de protección civil, en el ejercicio de sus funciones. También los periodistas en desplazamientos profesionales, transportistas de mercancías o tripulantes de buques y aeronaves entre Canarias y otras comunidades o países.