El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, entró en la campaña electoral madrileña denunciando la instrumentalización de las amenazas (cartas con balas) recibidas por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil ante la cita con las urnas.

"Se está dando un espectáculo usando Correos, sabiendo que tiene capacidad en sus escáners para detectar ántrax. Que no se detecten objetos metálicos merece una explicación", declaró en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta. "Lamento que se este usando Correos para hacer campaña", añadió el dirigente, que precisamente fue el presidente de esa empresa pública en el inicio de su carrera política.

Se colaron por la contrata "más económica"

El escáner y el vigilante que debieron detectar el envío de cartas con balas están encuadrados en una contrata de seguridad que fue elegida "por ser la oferta más económica", según figura en el anuncio oficial de adjudicación, publicado por Correos a finales de mayo de 2017. La firma INV Vigilancia, a la que Correos ha abierto un expediente, no fue la adjudicataria directa del servicio, sino CIS, Compañía Integral de Seguridad, sobre la que al poco un juzgado de lo Social extendió una calificación de insolvencia.