Cinco bares musicales de la popular calle del Pecado de Sitges (Barcelona), centro neurálgico del ocio nocturno de este municipio turístico, reabrirán la noche del 20 de mayo para acoger un ensayo clínico con 400 participantes que servirá para trazar el plan de reapertura del sector.

El ensayo, encabezado por el Instituto de Investigación de la Atención Primaria y profesionales de la conselleria de Salud, replicará una noche de fiesta, que se alargará desde las once de la noche y hasta las tres de la madrugada, en condiciones muy similares a las de antes de la pandemia: sin distancia de seguridad, pudiendo consumir bebidas, sin límites de aforo y con libertad de movimientos entre locales.

Los secretarios generales catalanes de Salud, Marc Ramentol, y de Interior, Elisabeth Abad; la alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell, y el representante del ocio nocturno de la localidad Damià Orts han presentado este lunes los detalles del ensayo.

La iniciativa, cuyo presupuesto de entre 15.000 y 18.000 euros asumirá el consistorio, se llevará a cabo en los bares musicales Rich Monkey, Pachito, Everlasting, Las Vegas y Blitz.

Ramentol ha subrayado la "valentía" de la iniciativa por realizarse en condiciones muy similares a las "reales" y ha remarcado que estudios clínicos "bien planteados" como este permiten sacar conclusiones y evidencias que ayuden a mejorar la toma de decisiones.

Las 400 personas seleccionadas tendrán que ser mayores de edad vecinos de las comarcas del Garraf, Alt Penedès, Baix Llobregat, L'Hospitalet de Llobregat y Barcelona y se someterán a pruebas de antígenos tres horas antes del inicio del ensayo.

Durante el ensayo, en el que la calle del Pecado estará perimetrada y el acceso restringido a los participantes, los asistentes, que recibirán una mascarilla quirúrgica nueva, podrán entrar y salir a todos los locales, que no tendrán límite de aforo, bailarán sin distancias y se podrán quitar la mascarilla para tomar bebidas en el mismo lugar, a diferencia de ensayos anteriores en los que se habilitaron puntos específicos para beber o fumar respetando las separaciones.

Sin embargo, ha explicado Orts, el personal de seguridad privada de los bares musicales velará para que los participantes lleven siempre la mascarilla mientras no consumen.

Posteriormente, al cabo de cinco días, los participantes en el estudio se someterán a otro test de antígenos para detectar casos de COVID-19 y, a los catorce días, se compararán los resultados con un grupo de control de características similares al grupo que intervendrá en el ensayo.

"Estamos muy esperanzados, tenemos muchas ganas de que salga bien", ha remarcado el representante del ocio nocturno de Sitges, que ha señalado que llevan dos meses trabajando en esta prueba y que tras los ensayos de la sala Apolo y el concierto del Palau Sant Jordi, ahora "hacía falta" un ensayo en el ocio nocturno y especialmente en bares musicales.