El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ofreció este jueves al primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Abdelhamid Dbeibah, ayuda política y económica para el proceso de estabilización del país.

Sánchez trasladó ese ofrecimiento en la reunión que mantuvo con Dbeibah con motivo de su visita a Trípoli, en la que presidirá el acto de reapertura de la embajada de España en Libia después de que la sede diplomática tuviera que trasladarse en 2014 a Túnez debido a la guerra civil que atravesaba el país.

El jefe del Ejecutivo español se desplazó desde el aeropuerto hasta la Oficina del primer ministro junto a la delegación que le acompaña, de la que forma parte la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y un grupo de empresarios de sectores con potencial de inversión ante la reconstrucción que Libia tiene por delante.

En la reunión, según informaron fuentes españolas, Sánchez avanzó que España pondrá a disposición de la ONU efectivos militares y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para participar en la misión política aprobada por el Consejo de Seguridad para supervisar el alto el fuego.

En principio, España prevé ofrecer nueve efectivos y la ONU decidirá la composición final de la misión.

Además, el presidente del Gobierno prometió 50.000 euros para tareas de desminado y otros 100.000 euros para apoyar el proceso de celebración de elecciones previstas para diciembre de este año.

Junto a ello, Sánchez otorga una gran relevancia al papel que pueden jugar las empresas españolas en la reconstrucción del país, no sólo de las que tradicionalmente han estado presentes, como Repsol, sino de otras en sectores con gran potencial.

Repsol ha alcanzado ya una cifra de extracción similar a antes de la guerra, con 300.000 barriles diarios, y en todo el país se extraen unos 1,4 millones de barriles por día.

Además de responsables de Repsol (en concreto su consejero delegado, Josu Jon Imaz), acompañan a Sánchez en este viaje representantes de Indra, Navantia, Aertec, Triarena, Idom, Instituto IMO y HM Hospitales.

Con todos ellos se reunieron Sánchez y Dbeibah para analizar las oportunidades de inversión.

Unas oportunidades que también hay para el comercio en el sector agroalimentario, en cuyo contexto las fuentes señalan que en la fiesta del fin del Ramadán en Libia, la práctica totalidad de los corderos que se sacrificaron procedían de la provincia española de Segovia.

Tras la reunión entre los dos jefes de Gobierno, ambas delegaciones suscribieron ocho memorandos en materia de agricultura, aduanas, educación superior, consultas políticas, escuelas diplomáticas y cámaras de comercio.

Sánchez completará su agenda en Trípoli con la reapertura de la embajada española y con una reunión con el presidente del Consejo Presidencial, Mohamed al Menfi.