Los fondos europeos tienen que servir para transformar la industria asturiana y para revertir el desplome demográfico que vive la región. Es el resumen de las reclamaciones que ayer lanzó el presidente del Principado, Adrián Barbón, tras la Conferencia de Presidentes celebrada en Salamanca. “Asturias tiene que seguir siendo industrial”, subrayó Barbón, y para ello deben destinarse fondos a afrontar los dos retos a los que se enfrenta el sector: “El ecológico y el digital”. Barbón trasladó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la necesidad de un PERTE para el naval, que permita que Asturias siga “a la cabeza de España en fabricación de barcos de última generación”.
El jefe del Ejecutivo asturiano hizo un llamamiento a “la unidad” y aplaudió el anuncio del Gobierno central de que las comunidades gestionarán 10.500 millones de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, lo que supone el 55,5 por ciento de los 19.036 millones que España va a recibir de la Comisión Europea este año, y el 43 por ciento de los 24.197 millones presupuestados este año. Según Barbón, es un paso más hacia “el modelo de cogobernanza” y “hacia la federalización que defendemos desde el Gobierno de Asturias”.
No avanzó cuánto dinero corresponderá a Asturias porque el reparto aún no se ha decidido. Habrá para ello una reunión telemática el próximo lunes, a la que están llamadas todas las comunidades autónomas. La delegación asturiana estará encabezada por el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño.
Barbón centró buena parte de sus intervenciones en la Conferencia de Presidentes en hablar del reto demográfico. Destacó que dentro de este apartado hay tres aspectos diferentes: “el despoblamiento, el envejecimiento y el desplome de la natalidad. Pues buen, Asturias cumple los tres”, destacó. Por esta razón, Barbón sostiene que Asturias y las demás regiones en la misma situación deben verse favorecidas en el reparto de los fondos.
De ahí su petición de que la Estrategia Nacional del Reto Demográfico sea “una auténtica política de Estado”. En este punto señaló que un “eje fundamental” para abordar el reto demográfico es también “la financiación autonómica”.
Su planteamiento, el mismo que el de las demás regiones del Noroeste, Aragón y Extremadura: el futuro modelo de financiación autonómica debe estar basado en que “cualquier persona, viva en la comunidad que viva, tenga acceso a los mismos servicios de la misma calidad”. Ocurre, como explicó Barbón, que esos servicios “no cuestan lo mismo en todas las comunidades. Cuestan más en las afectadas por el despoblamiento, el envejecimiento, la dispersión y una determinada orografía, que en aquellos con una población concentrada. Esta circunstancia tiene que verse en el debate sobre la financiación autonómica”, resaltó Barbón, que se mostró radicalmente contrario a que en el reparto se prime más el tamaño de la población, como defienden algunas comunidades, principalmente las del Levante.
El Presidente jugó en casa: el prior, el superior, el administrador y el bibliotecario, asturianos
El presidente del Principado, Adrián Barbón, jugó ayer en casa: el prior, el superior, el administrador y el bibliotecario del Convento de San Esteban, son asturianos. El jefe del Ejecutivo quiso despedirse de ellos antes de regresar a Asturias y aprovecharon para tomar una “foto de familia”, también con los otros dos representantes asturianos en la Conferencia de Presidentes, el vicepresidente, Juan Cofiño, y la consejera Ana Cárcaba. El administrador, Jorge Luis Álvarez, ovetense, destacó que todos los integrantes del convento se sienten “muy honrados” por haber sido sede de “del encuentro y el diálogo para toda España”. El prior, Rafael González Blanco, gijonés, pidió con gracia a Barbón que vaya a ver más a menudo “a los asturianos que vivimos fuera de esa tierra con aire acondicionado gratis”.
