Los saberes básicos de la nueva asignatura de Matemáticas en la Educación Primaria incluirán las destrezas esenciales para entender las emociones, cuyo correcto manejo "mejora el rendimiento" y ayuda a erradicar ideas preconcebidas relativas al género o el mito del talento innato indispensable para esta materia.

Así lo refleja el borrador de real decreto del currículo referido a las matemáticas que deberán aprender los niños de entre 6 y 12 años, al que ha tenido acceso EFE y que ha avanzado hoy lunes el diario El Mundo.

El documento ha sido enviado la semana pasada por el Ministerio de Educación a las comunidades para que hagan sus aportaciones y consensuar un texto final.

La propuesta establece unas enseñanzas mínimas con las que se persigue alcanzar, por una parte, el desarrollo máximo de las potencialidades en todo el alumnado desde una perspectiva inclusiva, independientemente de sus circunstancias personales y sociales; y, por otra parte, la alfabetización matemática (conocimientos y habilidades para aplicar el razonamiento matemático).

Las competencias de la asignatura se organizan en cinco ejes: destrezas; socioemocionales, resolución de problemas, razonamiento y prueba, conexiones, y comunicación y representación.

El Ministerio estructura los saberes básicos de las Matemáticas en "seis sentidos" entre ellos el "socioemocional" que integra conocimientos, destrezas y actitudes esenciales para entender las emociones.

Combatir actitudes negativas

"Manejar correctamente estas habilidades mejora el rendimiento del alumnado en matemáticas, combate actitudes negativas hacia ellas, contribuye a erradicar ideas preconcebidas relacionadas con el género o el mito del talento innato indispensable y promueve un aprendizaje activo", añade.

Para reforzar este fin, continua el borrador, será clave "dar a conocer al alumnado las contribuciones de las mujeres a las matemáticas a lo largo de la historia".

A continuación, menciona el sentido numérico que se caracteriza por el desarrollo de habilidades y modos de pensar basados en la comprensión, la representación y el uso de números y operaciones; el de la medida -entender y elegir las unidades adecuadas para medir y comparar o comprender las relaciones entre magnitudes-; el espacial; el algebraico y el estocástico (interpretación de datos).

Dentro del apartado dedicado a las competencias específicas, el borrador aboga por desarrollar destrezas personales que ayuden a identificar emociones, "aceptando el error como parte del proceso de aprendizaje y adaptándose ante situaciones de incertidumbre, para mejorar la perseverancia y disfrutar en el aprendizaje de las matemáticas".

Resolver problemas en los que intervienen las matemáticas debe ser una "tarea gratificante", subraya. Otras competencias específicas son el pensamiento computacional -organizando datos, descomponiendo en partes, modificando y creando algoritmos-; interpretar problemas de la vida cotidiana con una representación matemática de los mismos o formular y comprobar conjeturas sencillas.

Atención personalizada al alumno

Se pondrá especial énfasis en prevenir las dificultades de aprendizaje del niño en esta fase, y todas sus áreas promoverán la igualdad de género, la educación emocional y de la salud y la autonomía del alumno. Así lo recoge el borrador de real decreto de ordenación y las enseñanzas mínimas en la etapa de primaria, que comprende tres ciclos de dos años académicos cada uno (de 6 a 12 años). 

Las modificaciones introducidas en el currículo, la organización y los objetivos de primaria se implantarán para los cursos primero, tercero y quinto en el curso escolar 2022-2023, y para los cursos segundo, cuarto y sexto en el curso 2023-2024.

En esta etapa se pondrá especial énfasis en garantizar la inclusión educativa; la atención personalizada al alumno; la prevención de las dificultades de aprendizaje y la puesta en práctica de mecanismos de refuerzo u otras medidas cuando se detecten estas situaciones, afirma el texto. 

Dentro del apartado dedicado a los principios pedagógicos se apunta a la promoción de la igualdad de género, la educación para la paz, el consumo responsable y el desarrollo sostenible y la educación para la salud, incluida la afectivo-sexual.

Se pondrá especial atención a la educación emocional y en valores y a promover la autonomía y la reflexión.  Igual que en el anterior real decreto de 2014, que derogará esta nueva norma, se aboga por fomentar el hábito de la lectura y, con ese fin, todos los centros dedicarán un tiempo diario a la misma. 

Entre los objetivos de primaria apunta a la adquisición de habilidades para la resolución pacífica de conflictos y la prevención de la violencia y desarrollar capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones con los demás.

Las áreas que se imparten en todos los ciclos serán: Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, que se podrá desdoblar en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales; Educación Artística; Educación Física; Lengua Castellana y Literatura y, si la hubiere, Lengua cooficial y Literatura; Lengua Extranjera; y Matemáticas.

La evaluación del alumnado será continua y global y tendrá en cuenta su progreso en el conjunto de los procesos de aprendizaje. En el contexto de la evaluación continua, cuando el progreso de un alumno no sea el adecuado, se establecerán medidas de refuerzo. 

En cuanto a la promoción, a final de cada ciclo, el equipo docente adoptará las decisiones correspondientes de manera colegiada, tomando especialmente en consideración la información y el criterio del tutor. La repetición solo se podrá adoptar una vez durante la etapa y tendrá carácter excepcional. Los resultados de la evaluación se expresarán en los términos insuficiente (IN) para las calificaciones negativas; suficiente (SU), bien (BI), notable (NT) o sobresaliente (SB) para las positivas.