Los contagios continúan subiendo y la incidencia de la Covid-19 se sitúa ya en 112 casos por cada 100.000 habitantes, más del doble que hace solo un par de semanas. Pero el Gobierno no se plantea aprobar nuevas restricciones, a diferencia de lo que acaban de hacer otros países del entorno europeo, como Austria y Alemania para los no vacunados, donde esta sexta ola está siendo mucho más virulenta que aquí, entre otros motivos porque tienen porcentajes de vacunación más bajos que el de España, donde el 89% de la población mayor de 12 años ya cuenta la pauta completa. Pedro Sánchez ha dejado claro este sábado que no va a haber ningún cambio de rumbo, pese al aumento de la transmisión del coronavirus.

“Confiemos en nuestra estrategia: se llama mascarilla y vacunación. Así es como vamos a mantener a raya al virus”, ha señalado el jefe del Ejecutivo en Las Palmas, durante la inauguración del congreso de PSOE canario. Sánchez también ha incidido en que la situación actual de España frente a la pandemia era inconcebible durante el otoño pasado. “Si hace un año nos preguntan, cómo íbamos a estar hoy, no nos lo hubiéramos imaginado”, ha dicho. 

Poco antes, durante una reunión con empresarios, Sánchez había anunciado que el próximo Consejo de Ministros aprobará una “inversión histórica” de 615 millones de euros en Planes de Sostenibilidad Turística. "España es líder mundial en turismo y queremos que lo siga siendo. Para eso, debemos apostar por la modernización del sector y por un turismo sostenible", ha explicado el secretario general del PSOE. 

La mayoría social  

Con el PP y el PSOE muy igualados en casi todas las encuestas, Sánchez también se ha empleado a fondo en argumentar que la derecha, a diferencia de los socialistas, no defiende a la mayoría social. El presidente del Gobierno intenta diferenciarse al máximo del proyecto del PP, con una reivindicación continua de la socialdemocracia en cada uno de sus actos, donde saca pecho de las medidas aprobadas desde la Moncloa. 

Votar en contra de los próximos Presupuestos, como hará el partido de Pablo Casado, supone atacar los intereses de los más desfavorecidos, ha argumentado Sánchez, que ha puesto en duda los motivos de la derecha para mantener esta posición. “Cuando veo a la derecha votar en contra del a revalorización de las pensiones, del ingreso mínimo vital o de las becas, lo que me pregunto es: ¿qué intereses defiende? Desde luego no los de la clase trabajadora, los de los ciudadanos de a pie”, ha dicho el líder socialista. “Sabemos para qué existimos, a quién defendemos, por qué gobernamos”, ha insistido Sánchez, que el día anterior visitó la isla de La Palma por séptima vez desde que el volcán entró en erupción, hace dos meses.