El Gobierno de España nunca abrió ningún tipo de expediente informativo para investigar el vaciado de Ricobayo por parte de Iberdrola, pese a que así se anunció a los alcaldes ribereños a bombo y platillo con la presencia en Zamora del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. El pasado 19 de agosto, este alto cargo ministerial visitó la capital para reunirse con los regidores afectados por el secado del pantano, a quienes dijo que realizaban una “reivindicación justa” y regaló sus oídos hablando de posibles compensaciones. En aquel encuentro, afirmó públicamente que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico había abierto un expediente para determinar si la empresa concesionaria había incurrido en mala praxis. Pero eso nunca llegó a ocurrir.

La cartera que dirige Teresa Ribera ha admitido ahora que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) no ha abierto expediente alguno en relación al desembalse de Ricobayo. Así se refleja en la respuesta ofrecida por la Dirección General del Agua, dependiente de la secretaría de Estado de Medio Ambiente del Ministerio de Transición Ecológica, a una pregunta formulada por EFE a través del Portal de Transparencia del Gobierno sobre el resultado de esos expedientes informativos. Este organismo ha indicado que, pese a que pidió en su momento información a Confederación sobre las circunstancias concretas de dos episodios de desembalse ocurridos en verano, eso “no implica que se haya iniciado un procedimiento”.

El director general del Agua, Teodoro Estrela Monreal, también ha argumentado en su contestación que no ha abierto expedientes informativos como tales porque se trata de un procedimiento que no existe en el marco regulador actual sobre dominio público hidráulico. Al respecto, ha recordado que esa figura a la que aludió el secretario de Estado de Medio Ambiente, la del expediente informativo, no se recoge en la actual normativa del agua.

La Diputación Provincial de Zamora, por su parte, reclamará ante la Confederación Hidrográfica del Duero que establezca un volumen mínimo de agua para el embalse de Ricobayo que evite nuevos vaciados extremos como el registrado este verano. Se trata de una de las alegaciones que la institución de La Encarnación ha presentado al borrador del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero 2022-2027. El documento considera “inadmisible” el descenso del nivel del pantano entre 10 y 12 metros respecto de su cota máxima, debido a que se recorta “en varios kilómetros” la lámina de agua y “priva a la población” de las garantías que recoge la Ley de Aguas respecto a sus usos comunes, tales como beber, bañarse, usos domésticos y abrevar el ganado.

La institución estima que este tipo de vaciados puede contribuir a “perder una generación de desove piscícola”, afectando así a la masa arbórea y flora autóctona, así como a los acuíferos. Por ello, la propuesta demanda mantener el volumen mínimo de agua en el embalse de Ricobayo del 70% o una cota de 674 metros sobre el nivel del mar durante los meses de junio a octubre, en lugar del 33% o 662 metros propuestos por la Confederación Hidrográfica del Duero, y que el volumen mínimo el resto del año sea del 55%, en lugar de un aproximado 8% propuesto por el organismo de la cuenca, como así ha avanzado el gobierno que preside el diputado de Ciudadanos, Francisco José Requejo.