El pulso ha empezado. Y ha empezado muy fuerte. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha anunciado este miércoles que su grupo votará en contra de la reforma laboral del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos a no ser que acepte seis peticiones. Mientras eso no suceda, el rechazo será la opción. "Esquerra no vota proyectos personales", ha zanjado.

"Pinta regular". Estas dos palabras son las que ha empleado el portavoz de la formación independentista para pronosticar un desenlace de la negociación. Ésta ha sido la expresión quizá más suave de las que ha usado el diputado catalán en la conferencia de prensa que ha convocado para dejar clara la posición de ERC, que es el "no" porque, como partido de izquierdas, los republicanos no pueden aceptar el contenido del decreto que deroga parcialmente el modelo del PP, que data de 2012.

Casi todo lo demás que ha dicho ha sido contundente. Ha acusado al Ministerio de Trabajo de mentir y de intoxicar cuando sus portavoces han contado a los medios que llevan días hablando con Esquerra sobre dicho decreto. "Les doy mi palabra", ha enfatizado, de que "es falso" que hayan hablado con el partido. Como ha ido publicando EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, la dirección de los independentistas está molesta porque esos contactos se han producido con el entorno, pero no con la estructura orgánica y ni mucho menos con el grupo parlamentario, en concreto con el propio Rufián.

Ultimátum de ERC

También ha subrayado que no cabe emplazar acuerdos a futuras leyes, como la del Estatuto del Trabajo, que es un proyecto legislativo que el Ministerio de Díaz está cocinando para presentarlo al Congreso en próximos meses. "La experiencia nos dice que negociar con el PSOE aconseja cerrar las cosas ya", ha proclamado. Por tanto, o se negocia el decreto ahora o ERC no lo va a apoyar. Ha dado a entender que la abstención no es una opción.

Rufián, sin abandonar el tono duro, ha lamentado que parte del Gobierno contemple la posibilidad de que Ciudadanos apoye la reforma laboral y, sobre todo, ha denunciado que prácticamente todo el Ejecutivo haya planteado la reforma del mercado de trabajo como si fueran "lentejas".

"Pongo la mano en el fuego de que los sindicatos no se oponen"

El portavoz de los independentistas en el Congreso ha recalcado que sigue adelante con su intención de negociar el decreto a pesar, además, de que los sindicatos estén conformes con lo que en él consta. "Pongo la mano en el fuego de que los sindicatos no se oponen" a lo que pide ERC.

Y lo que pide Esquerra para negociar desde este mismo miércoles hasta la primera semana de febrero es que se acepten estas propuestas: volver a la indemnización por despido de 45 días por año trabajado, reforzar la inspección de trabajo para atajar la brecha salarial, incluir los salarios de tramitación, frenar los ERE de empresas que hayan recibido ayudas públicas, acabar con la parcialidad de los contratos y dar prevalencia a los convenios autonómicos.