Los senadores van a poder modificar el sentido del voto que emitan a distancia siguiendo unos supuestos que se han ampliado siempre y cuando lo hagan dentro del plazo establecido para la votación telemática de las iniciativas, gracias a una reforma del Reglamento del Senado aprobada este miércoles.

Así se recoge en una resolución de la Mesa del Senado que se va a aprobar una vez que el pleno de la Cámara ha acordado por práctica unanimidad modificar el artículo 92 del Reglamento para extender los casos en que a partir de ahora será posible la votación remota.

La reforma ha salido adelante con 260 votos, una única abstención del senador de UPN Alberto Catalán y ningún voto en contra.

Además de los casos para votar telemáticamente ya reconocidos desde 2013 en el Reglamento de embarazo, maternidad, paternidad o enfermedad grave, se incorporan otros como los accidentes o los viajes internacionales oficiales de los senadores, que ahora podrán participar en las votaciones aunque estén en el extranjero.

Pero además de esta novedad, la aplicación de la reforma mediante las directrices recogidas en la resolución aporta otras, como la posibilidad de que los senadores rectifiquen el sentido de su voto sobre la marcha, siempre y cuando lo hagan dentro del plazo para votar remotamente fijado por la Presidencia, antes del voto presencial en el hemiciclo.

"Una vez emitido el voto será posible su modificación hasta la finalización del plazo de emisión que se establezca", apunta el artículo 7 del documento, que en este mismo artículo determina que los senadores autorizados por la Mesa para el voto a distancia "no podrán votar de manera presencial".

Es más, se dispone que a estos efectos "se les bloqueará el uso de sistema de votación electrónica desde su escaño".

En el Senado no ha habido problemas relevantes con el empleo del voto a distancia, pero en el Congreso sí se produjo una polémica el pasado mes de febrero que incluso ha llegado al Tribunal Constitucional vía recurso promovido por el grupo popular.

El diputado del PP Alberto Casero aseguró que pese a haber votado telemáticamente en contra de la reforma laboral, en el sistema informático figuraba que lo hizo a favor, si bien los servicios del Congreso ratificaron que no hubo fallo técnico.

En el Senado, a partir de la entrada en vigor de esta reforma reglamentaria y de la resolución que la desarrolla, los senadores que decidan cambiar su voto porque alguna razón o consideración política les impulsa a ello, podrán hacerlo.

El procedimiento acarreará, eso sí, la imposibilidad de que el pleno adopte acuerdos por asentimiento cuando algún senador vaya a utilizar el voto electrónico a distancia; en esos casos será obligada la votación de la iniciativa por parte de todos los miembros de la Cámara.

El alto grado de consenso alcanzado para flexibilizar la votación telemática en el Senado ha sido destacado por los portavoces que han intervenido ante el pleno para fijar posición.

No obstante, Pilar González Modino (Izquierda Confederal) e Imanol Landa (PNV), han aprovechado para recordar que hay otros cambios del Reglamento pendientes, como la universalización del uso de las lenguas cooficiales en todos los debates de la Cámara Alta, propuesta que ya se aceptó tramitar gracias al apoyo del PSOE.

En nombre del grupo socialista, Francisco Fajardo ha destacado que la reforma del voto es "pertinente, útil y necesaria" porque permite "adecuar el Reglamento a la nueva realidad", ya que también se incorpora su uso para "supuestos extraordinarios".

Se reconocen como tales las "catástrofes, calamidades, crisis sanitarias o paralización de los servicios públicos esenciales" y para aquellas situaciones que impidan la "normal" actividad parlamentaria".

La nueva norma se va a aplicar a partir del próximo pleno del 10 de mayo, cuando el Senado recuperará plenamente el voto presencial que se había sustituido por el telemático para todos los senadores debido a las restricciones de aforo motivadas por las medidas preventivas contra el coronavirus.