La presidenta del Parlament, Laura Borràs, pidió el pasado martes a diputados de JxCat que no firmaran el manifiesto que estaban promoviendo sectores del partido para que ella ocupe la presidencia que dejará vacante Carles Puigdemont y el exconseller Jordi Turull se convierta en nuevo secretario general.

En un mensaje que hizo llegar a los diputados de JxCat en el Parlament, al que ha tenido acceso Efe, Borràs les reclamó que se abstuvieran de "utilizar" su nombre para defender cualquier propuesta de reparto de cargos antes de haber sido "acordada".

El manifiesto fue finalmente difundido el martes por la tarde, después de que el expresident Carles Puigdemont anunciase a la militancia que dejará la presidencia de JxCat en el congreso del partido el próximo 4 de junio, lo que deja aún más abierta la renovación de la dirección, ya que también el secretario general, Jordi Sànchez, ya ha avanzado que no optará a la reelección.

El relevo de Puigdemont y Sànchez ha intensificado el pulso entre familias por tomar el mando del partido, principalmente entre el sector procedente de la antigua Convergència, más pragmático y con Jordi Turull como cabeza visible, y el ala más unilateralista y sin pasado convergente, liderada por Laura Borràs.

Horas después del anuncio de Puigdemont, Borràs tuvo conocimiento de que sectores de JxCat estaban promoviendo un manifiesto titulado "¡Juntos, unidos y determinados!", que la propone a ella como futura presidenta del partido y a Turull como secretario general.

Antes de hacerse público el manifiesto, cuando sus promotores estaban buscando adhesiones entre cargos y militantes del partido, Borràs hizo llegar un mensaje a los diputados de Junts en el que trataba de disuadirlos de firmar aquel texto. "Me han llegado voces de un supuesto manifiesto que me afecta y del cual no sé nada. Como sabéis, siempre he estado interesada en el proyecto y no en los cargos y tengo conversaciones abiertas con muchas personas para escuchar pareceres sobre el reto que tenemos por delante y, evidentemente, con el conseller Turull", señaló.

Borràs explicó en su mensaje que convino con Turull que no harían "ningún movimiento público" mientras durasen sus conversaciones.

Por ello, hizo un emplazamiento a sus compañeros de partido: "Pido respeto y, muy especialmente, a todos vosotros, que os abstengáis de utilizar mi nombre en relación con ninguna posición o propuesta que no hayamos acordado los implicados".

"Lo que más necesitamos ahora es poco ruido y muchas ganas de trabajar para que las cosas salgan bien. Os agradezco, eso sí, la confianza y el apoyo que me estáis haciendo llegar", añadió.

Finalmente, pese al mensaje de Borràs, el manifiesto lo firmaron 21 de los 32 diputados del grupo de JxCat en el Parlament, entre ellos el presidente del grupo, Albert Batet, la portavoz, Mònica Sales, así como Joan Canadell, la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, o los exconsellers Lluís Puig y Ramon Tremosa.

Entre los 11 que rehusaron firmar, además de Borràs, se encuentran nombres de su círculo de confianza, como Francesc de Dalmases, Jaume Alonso-Cuevillas y Aurora Madaula, además de Elsa Artadi, Josep Rius o la dirigente de Demòcrates Assumpció Laïlla, entre otros.

En la lista de firmantes sí figuran, además, los consellers Jaume Giró, Josep Maria Argimon, Lourdes Ciuró, Victòria Alsina y Violant Cervera y los exconsellers Joaquim Forn, Miquel Buch, Marina Geli y Neus Munté, entre otros cuadros dirigentes de JxCat.

En concreto, el manifiesto subraya "la valía y el compromiso" de Borràs y Turull "en el camino para alcanzar la independencia" y los emplaza a "dar un nuevo paso para asumir las máximas responsabilidades al frente de Junts".

"Nadie con más fuerza y liderazgo que Laura Borràs para asumir la presidencia del partido y Jordi Turull la secretaría general", añadía el texto.