Era un secreto a voces, pero en su primer año al frente del Govern de CataluñaPere Aragonès ha señalado dos sombras alargadas en su gestión. Una es la situación del catalán en las aulas y, la otra, el bloqueo en la mesa de negociación con el Gobierno. "Desde los indultos apenas se ha avanzado", ha señalado el 'president' en el Palau de la Generalitat, en la rueda de prensa de balance de este primer tramo de la legislatura.

"No está yendo como querríamos y los resultados no son los que esperamos", apunto Aragonès para quien el escándalo del espionaje masivo al independentismo "no ha hecho más que acentuar la desconfianza". Por todo ello, y como en otras ocasiones, el jefe del Executiu exigió al Gobierno de Pedro Sánchez que "se mueva y que demuestre que quiere resolver el conflicto político entre Cataluña y España". Para ello, Aragonès repitió la receta de los últimos días: transparencia, asunción de responsabilidades y garantías de que no se va a producir un nuevo espionaje.

Con todo, Aragonès se remitió al plan de Govern para apostar por un referéndum de autodeterminación acordado, esto es, por la vía negociada. Otra cosa, como ya apuntó el líder de ERC, Oriol Junqueras, es que sea en esta misma mesa u en otra que se cree a medio plazo.

Sobre la desclasificación de documentos sobre Pegasus, acordada por el Consejo de Ministros, Aragonès se limitó a señalar que demuestra que dicha "desclasificación es posible. Y si se hace con información relativa al espionaje a los miembros del Gobierno español, se puede hacer con los del Executiu. Si no sería usar una doble vara de medir".

Poco antes, el 'president', de entre las situaciones "complicadas" puso el ejemplo "paradigmátrico" de la situación del catalán en las urnas, justo mientras los grupos parlamentarios de PSC, ERC, Junts y 'comuns' se hallan enfrascados en una negociación para pactar una ley que trate de blindar la enseñanza den catalán de sentencias judiciales. "El modelo educativo catalán se encuentra hoy amenazado por una sentencia"; la del TSJC que obliga a un 25% de asignaturas en castellano, "que desvirtúa este modelo con planteamientos ideológicos".

Ante la presencia de su vicepresidente, Jordi Puigneró, de Junts, Aragonès presumió de haber puesto, en estos 12 meses, "las meses del cambio de Catalunya" , algo como mínimo curioso por cuanto el espacio convergente y posconvergente llevan ininterrumpidamente desde 2010 en el Govern y, en este periodo, solo los últimos 12 meses, sin la presidencia.