El empresario de Orihuela cuyas grabaciones dieron origen al mayor proceso de corrupción que se ha investigado en la provincia, el bautizado como caso Brugal, ha planteado al tribunal que desde noviembre está juzgando una de las veinte piezas en las que se desgajó la operación, la de las supuestas irregularidades en la adjudicación del Plan Zonal de residuos de la Vega Baja de Alicante, que se suspenda el juicio para él por el alzhéimer que padece. Así lo ha expuesto este martes ante el tribunal la defensa del empresario de las basuras, el abogado Mariano Bo, después de que un perito judicial declarara que Fenoll está "medianamente incapacitado" por la "enfermedad degenerativa e irreversible que padece".. 

Previo a la declaración del facultativo, Bo había presentado a la sala varios informes médicos, dos privados y otros tantos de la sanidad pública. En estos últimos, del 26 de mayo y el 2 de junio pasados, se concluye que Fenoll padece "un deterioro cognitivo moderado-grave" y que presenta "una dependencia moderada".

Los acusados en el proceso por las irregularidades en el Plan Zonal de la Vega Baja volvieron a llenar este martes la sala de vistas tras meses de ausencia permitida. ANTONIO AMORÓS

El forense explicó que había examinado una vez a Fenoll, a instancias del tribunal, que "le acompañaba su hija y apenas podía mantenerse en pie", que "tardó cinco minutos en poder decir que se encontraba en Orihuela", que "lloraba en los momentos de lucidez", que "no podía conducir ni apenas caminar solo", que "su hija aseguró que no se enteraba ni era consciente de lo que pasaba" y que padecía un "deterioro severo" que le hacía "medianamente incapacitado". 

Bo incidió en el estado de su cliente, que el pasado enero cumplió 69 años, para hacer hincapié en su "incapacidad para sentarse con su abogado y fijar una estrategia de defensa e incluso para entender, ya no un escrito de acusación de cientos de folios, sino uno solo", dijo.

Por ello reclamó a la sala que decretara para él la suspensión del juicio al tiempo que llamó la atención sobre la "incapacidad de Fenoll para hacer uso de la última palabra" con la que a finales de mes concluirá esta vista oral. 

Un proceso en el que Anticorrupción pide para el empresario 17 años de cárcel, 20 de inhabilitación y multa de un millón por los delitos de cohecho, información privilegiada, tráfico de influencias, prevaricación y fraude. 

La sala acordó que resolverá en sentencia o, lo que es lo mismo, que de momento no accede a la petición del archivo del proceso para Fenoll, quien se ha acogido a su derecho a no declarar en todos los procesos derivados de la operación Brugal en los que ha sido acusado, la misma actitud que ha mantenido en los que ha sido juzgado por delitos tributarios. 

El empresario únicamente ha prestado declaración en una ocasión y lo hizo en abril de 2007, en plena instrucción del este proceso, para validar el contenido de las grabaciones que había entregado en la Fiscalía y que dieron origen al caso. Hasta hace unos meses ha asistido esporádicamente a las sesiones de las que todos los acusados estaban dispensados. Solo el expresidente de la Diputación José Joaquín Ripoll, el exidiputado socialista Antonio Amorós y, con algo menos de frecuencia, el empresario Enrique Ortiz han seguido en directo la vista oral. Los encausados son trece, entre ellos el empresario Rafael Gregory y la exalcaldesa de Orihuela Mónica Lorente.

La sesión de este martes se completó por el prólogo del informe de la acusación pública, que continuará hoy, quien destacó el celo con que se llevó a cabo esta «co