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Cónclave en las filas puigdemontistas

'Consellers' de Junts rechazan de plano la opción de salir del Govern

La posibilidad de una consulta interna para dejar el Ejecutivo, pendiente de la auditoría y del debate en el congreso de la formación

El nuevo secretario general de Junts, Jordi Turull (2i); la líder de Junts y presidenta del Parlament, Laura Borràs (3i); y el diputado de JxCat Francesc Dalmases (2d). EP

Junts per Catalunya amaga con salir del Govern. Así lo indica la ponencia política del congreso del partido. Pero del dicho al hecho, como indica el refrán, hay mucho trecho. Dirigentes del Govern de Junts consultados por EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, medio que pertenece, al igual que este diario, al grupo Prensa Ibérica, se oponen con rotundidad a la hipótesis de abandonar el Ejecutivo de coalición con ERC. Y el documento donde se incluye esta opción será, muy probablemente, objeto de un intenso debate en la segunda parte del cónclave, a mediados de julio.

El texto afirma literalmente que "Junts planteará a sus bases la posibilidad de continuar o no en el Govern o tomar otro tipo de iniciativas adecuadas a la situación". La respuesta de un miembro del Govern es inequívoca: "¿Salir del Govern? ¡Qué va!". Otros en el Ejecutivo son más prudentes, se limitan a recordar que Junts es un partido con diversas almas y prevén que esta será una cuestión que generará un gran debate interno en forma de enmiendas.

"Si se vota seguir o no en el Govern, ganará el 'sí' de forma rotunda", afirma otro dirigente consultado al respecto. Cabe recordar, además, que el mismo documento que abre la puerta a salir del Ejecutivo pone deberes al mismo Govern, como que los 'consellers' de Junts preparen políticas para "reducir la influencia del Estado en Cataluña". Es complicado que se encargue esto a los cargos del partido si al mismo tiempo estos cargos abandonan el Govern.

Un debate de fondo

En cambio, la posibilidad de no compartir Ejecutivo con ERC no es un debate nuevo en Junts, dado que durante las negociaciones con los republicanos para la investidura de Pere Aragonès no faltaron quienes apostaron claramente por votar a favor pero quedar fuera del Govern. Una hipótesis que estuvo encima de la mesa hasta que Aragonès negoció directamente con el entonces secretario general, Jordi Sànchez, y lograron un pacto de estabilidad y de gobierno. En la actualidad, en la nueva cúpula del partido existen dirigentes que se encargan de recordar que el objetivo del partido no es estar en el Govern sino llegar a la independencia.

La propia presidenta de la formación y presidenta del Parlament, Laura Borràs, reclamó "más ambición" soberanista al Ejecutivo en el discurso que protagonizó en el congreso de Argelers. Y el 'exconseller' Toni Comín, muy vehemente, reclamó que el Govern "de una santa vez" se dedique a acercar a Cataluña a la independencia. En cambio, Jordi Turull defendió la gestión en el Govern y eludió referencias críticas. Y en una entrevista en Catalunya Ràdio, dos días después, se limitó a afirmar que cualquier hipótesis la votarán las bases del partido.

Mientras, la mayoría de miembros del Govern están centrados -subrayan- en cumplir el programa de gobierno en sus ámbitos sectoriales. Junts gestiona la vicepresidencia y las 'conselleries' de Territori, Economia, Salut, Exteriors, Universitats, Justícia y Drets Socials.

La posibilidad, en condicional

Antes de la posibilidad de someter a votación la continuidad de Junts en el Govern se deberá conocer el resultado de la auditoría que ha encargado el partido sobre el funcionamiento de los compromisos del Ejecutivo. Esta auditoría se hace en paralelo al balance que ha hecho el propio Govern, con presencia de Junts, de su primer año de gestión y que es un balance positivo que detecta el cumplimiento del 33,88% de sus objetivos. En la rueda de prensa de presentación de este balance estuvo presente el vicepresidente del Govern y dirigente de Junts, Jordi Puigneró, hace tan solo unas semanas.

Una prueba de que todo está todavía en el aire es que el mismo texto de la ponencia suaviza lo afirmado unas páginas atrás y concluye: "Respecto al acuerdo de gobierno, su cumplimiento será evaluado y en caso que haga falta tomar medidas al respecto, la decisión será sometida a los afiliados". Una expresión, pues, mucho más suave y puesta en condicional.

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