El líder andaluz de Ciudadanos y candidato a la Junta, Juan Marín, ha confirmado que dimitirá este lunes de todos sus cargos y mantendrá su militancia; ha rechazado la posibilidad de entrar en el Gobierno andaluz como independiente, y ha asegurado que no sabe lo que ha hecho mal "para un castigo tan duro".

Ciudadanos se ha hundido en las elecciones andaluzas y ha desaparecido de la representación institucional al no haber conseguido ningún escaño en el Parlamento de Andalucía, frente a los 21 que tenía.

Marín, en una entrevista en la Ser, ha detallado que habló anoche con la líder nacional de Cs, Inés Arrimadas, quien le pidió que recapacitara sobre su dimisión, pero el dirigente andaluz ha indicado que no tiene nada que pensar, que abandona sus cargos y deja paso a otros compañeros.

"Me quedo como militante de base, solo tengo una palabra", ha manifestado Marín, que no ha sabido explicar los motivos de la profunda crisis que vive su partido en el resto del país, aunque sobre el resultado de Andalucía ha aseverado: "No sé que he hecho mal para un castigo tan duro".

El todavía vicepresidente andaluz ha esgrimido que su partido ha hecho un "buen trabajo" en esta comunidad, pero que "no ha sabido" rentabilizar su presencia en el Gobierno autonómico.

También ha detallado que este domingo conversó con el candidato popular, Juanma Moreno, tras conocer el resultado y que este le trasladó que le gustaría contar con él, pero Marín le informó de que no había marcha atrás, que dejaba sus cargos y que se dedicará a "descansar y recuperar su vida".

Sobre el futuro de Ciudadanos, Marín cree que el partido debe acometer un "cambio total", pero no ha querido pronunciarse sobre quién puede ser su sucesor.

"Ninguno de los que nos hemos presentado hemos conseguido el apoyo. No tengo a nadie en mente, pero hay gente con experiencia y buena en todas la provincias", ha declarado.