El Ministerio del Interior frenó en septiembre de 2014 las maniobras del comisario José Manuel Villarejo, quien había prometido a los integrantes de la familia Pujol que no serían incluidos en la investigación de la Operación Cataluña si colaboraban contra la independencia, según confirman a El Periódico de España fuentes del Gobierno de Mariano Rajoy. Esta decisión de Interior aparece reflejada en las agendas de Villarejo, máximo responsable de la investigación parapolicial que las cloacas de la Policía abrieron sin aval judicial contra políticos independentistas catalanes.

Las citadas fuentes relatan a esta redacción que, en cuanto Interior supo que Villarejo se había reunido en dos ocasiones con Josep Pujol, el propio ministro Jorge Fernández Díaz le ordenó que cesara sus contactos con la familia del expresidente catalán, pues nadie le había dado "ninguna" instrucción al respecto: "Ni se reconocía ni autorizaba ni respaldaba ninguna conversación. Era un asunto judicializado y nosotros no teníamos nada que decir al respecto", explica la fuente. "Recuerdo que él [Villarejo] se lo tomó muy mal y el ministro se cabreó mucho al saber que había tenido esa reunión", concluye.

Las citadas anotaciones y las grabaciones publicadas por los medios de comunicación evidencian que el denominado por Villarejo como 'Proyecto Barna' se inició tras una conversación que el comisario mantuvo con la entonces secretaria general del PP María Dolores de CospedalEsta le apuntó el nombre de la presidenta del PP catalán Alicia Sánchez-Camacho, quien en una reunión que grabó el comisario señaló a los políticos y empresarios independentistas que debían ser investigados por sus presuntas actuaciones corruptas. Y entre los señalados se encontraban todos los integrantes de la familia Pujol, pero especialmente el hijo primogénito: Jordi Pujol Ferrusola.

"En nombre del padre"

En concreto, las anotaciones ponen fecha a las maniobras de Villarejo. Así, el 24 de septiembre de 2013, escribió: "Javier Iglesias. Vernos 11.30 jueves en su despacho con Josep P". Al día siguiente el comisario informó de su encuentro al entonces número dos del Ministerio del Interior, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez: "Aviso de cita JP con Igles. Posibilidad de vernos mañana". Un mes después Villarejo apunta una cita con Josep Puj". Ese mismo día el comisario da cuenta a su jefe, el director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino, del "informe de los Pujol que Ruz no hizo caso. Pensar en opción de publicar".

Un año después, el 4 de agosto de 2014, Villarejo alude en su agenda a un segundo encuentro con Josep Pujol, también auspiciado por el abogado Javier Iglesias: "Josep llamó para negociar en nombre del padre [Jordi Pujol Soley], quedamos en organizar encuentro". El letrado Iglesias había sido defensor en el caso Gürtel del extesorero del PP Álvaro Lapuerta. Su nombre aparece también en el caso Kitchen sobre el espionaje a Luis Bárcenas, porque se reunió en la cárcel con el extesorero del PP, que consideró que esa visita al centro penitenciario había sido una amenaza para que no confirmara la financiación ilegal de esta formación política.

Esa reunión tuvo lugar, siempre según las agendas, justo un mes después, el 4 de septiembre de 2014, día en el que el comisario escribió: "Josep Pujol. Muy receptivo a todo. Contacto antes de ver a Chisco [el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez] por la mañana en HHI. Propuesta para ver a su padre e incluso a su hermano mayor antes de declarar. Quedamos en seguir hablando". Sin embargo, en la anotación posterior, en la que Villarejo apunta lo que le dijo a Francisco Martínez, no aparece nada sobre su reunión con Josep Pujol.

Anular cualquier contacto

Al día siguiente, el 5 de septiembre de 2014, Francisco Martínez frena a Villarejo, quien anota en su diario: "Llama anulando cualquier contacto con los Pujol. Dice que la orden es tajante y que me ponga de lado". En el sumario del caso Pujol consta que diez días después, el 15 de septiembre de 2014, declararon como investigados con toda normalidad en la Audiencia Nacional Jordi Pujol Ferrusola y su exmujer Mercé Gironés.

Todo el plan de Villarejo saltó por los aires tras la declaración del propio Josep Pujol en la Audiencia Nacional, quien narró al instructor de la causa, el magistrado Pablo Ruz, que el comisario le había ofrecido la impunidad si colaboraba contra el independentismo. "Lo que tenemos que hacer es parar esta locura. Nos tenéis que dar porquería de Esquerra Republicana. Lo estáis poniendo en peligro todo”, dijo el comisario al tercero de los siete hijos de Pujol, quien también declaró al juez que el ex mando policial trató de presionarle asegurando que conocía “actividades” presuntamente irregulares que había llevado a cabo con su trabajo en Indra, según la información recogida por El País. En este sentido, otra anotación, esta de 9 de septiembre de 2014, apunta que en la firma Indra "estaban preocupados por lo de Josep Pujol".

Pese a conocer las reuniones que Villarejo mantuvo con Josep Pujol, el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, negó públicamente la declaración que hizo en la Audiencia Nacional el tercer hijo del expresidente catalán. "Tiene derecho a defenderse e incluso a no decir la verdad", zanjó.