"A nosotros nos gustaría reformar el sistema de financiación autonómica", decía este miércoles el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, pero precisó que "dos no bailan si uno no quiere". Como si hubiera presidente capaz de abrir ese melón en año electoral. Son deberes para la próxima legislatura. Y con suerte.
Fue Joan Baldoví, portavoz de Compromís —el que más insiste en una cuestión que afecta tanto a la Región de Murcia—, el que le sacó el tema a Sánchez durante la sesión de control en el Congreso.
Fue muy claro: no hay acuerdo para reformar el sistema de financiación autonómica porque enfrente hay "una oposición que no es capaz ni de cumplir con la Constitución Española" y luego "da lecciones de constitucionalismo". Cabe recordar que el modelo tenía que haberse renovado en 2014, con Mariano Rajoy en la Moncloa hasta 2018; cuando lo sacó Sánchez vía moción de censura.
«Es evidente que tenemos delante una oposición negacionista que no ha arrimado el hombro durante la pandemia ni está arrimando el hombro ahora durante las consecuencias económicas de la guerra», añadió el dirigente socialista.
Como las palabras se las lleva el viento, Baldoví intentó hacerle concretar y preguntó a Sánchez si contempla en los próximos Presupuestos Generales del Estado un Fondo Transitorio de Nivelación para igualar a las comunidades autónomas peor financiadas a la media de financiación, mientras no entre en vigor el nuevo sistema autonómico de financiación. La Región de Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana son esos territorios.
En su intervención, Baldoví señaló que ese fondo transitorio que reclama "supondría solo 2.000 millones de euros en un gasto social de 274.000 millones, solo un 0,7, una nimiedad".
"Sabemos perfectamente cuál es la estrategia de la derecha y en todo caso el compromiso del Gobierno de España con la financiación autonómica y de los entes locales es total y absoluta". De ahí nadie iba a sacar al presidente.
Este tema es capaz de unir a territorios de distinto color político y de enfrentar a otros gobernados por el mismo partido.
Sin ir más lejos, es el caso de la Región de Murcia y Galicia. Mientras que a los murcianos les interesa un modelo en el que se prime el criterio de población (a más habitantes, más financiación), los gallegos buscan que se prime la dispersión. Alberto Núñez Feijóo y Fernando López Miras aquí no se dan la mano.
Sin embargo, en una entrevista ofrecida ayer al programa Espejo Público de Antena 3, el jefe del Ejecutivo murciano dijo que no está dispuesto a que los murcianos paguen más impuestos "simplemente porque el señor Sánchez no quiere sentarse a negociar un sistema de financiación autonómica que nos está penalizando".
"Es tan injusto que los ciudadanos de la Región de Murcia tengan que pagar más impuestos porque el Gobierno tenga un sistema de financiación autonómica totalmente injusto y que nos discrimina", insistió.
Precisamente, este es el motivo por el que, según contó a Susanna Griso, en la Comunidad aún está en vigor el impuesto de Patrimonio. "Siendo la comunidad autónoma peor financiada, lo tenemos más difícil que otras que ya han dado ese paso".
La infrafinanciación impide que Miras pueda seguir bajando tributos, aunque sí que le ha permitido eliminar el impuesto de Sucesiones y Donaciones. Ayer sacaba pecho porque "somos la única comunidad de España que tiene incluso donaciones hasta el tercer grado de parentesco eliminado y estamos en una senda de bajada progresiva del IRPF cada año".
Y acaba de deflactar en más de 4 puntos del IRPF. Es la "senda de reducción de impuestos total", sentenció.
