La renuncia del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, y los "avances" -que hasta ahora no se han concretado- de cara a un acuerdo entre el PSOE y el PP para renovar este órgano constitucional dejan más dudas que certezas, entre ellas cuándo se producirá efectivamente el cese del jefe de uno de los tres poderes del Estado, el judicial, y por quién estará representado este poder en los actos del día de la fiesta nacional el próximo miércoles, 12 de octubre.

La clave la dará la publicación del cese en el Boletín Oficial del Estado (BOE), una vez que Lesmes ya ha formalizado su renuncia, que ha sido comunicada al jefe de la Casa Real, al Gobierno, y también y a los presidentes del Congreso de los Diputados, del Senado y del Tribunal Constitucional. Desde este momento, Lesmes ha perdido el control sobre los términos de su dimisión, que será efectiva a las 00.00 horas del día siguiente a la publicación del Real Decreto de cese.

Eso quiere decir que, a no ser que el documento se publique este martes, Lesmes seguirá siendo el representante institucional del Poder Judicial en España el día de la fiesta nacional. Fuentes del Consejo señalan a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, que desde que anunció una posible dimisión, durante su discurso de la apertura del año judicial el pasado 7 de septiembre, el aún presidente del CGPJ ha ido mencionando a sus más cercanos que no "veía sentido" a su asistencia a los festejos del 12 de octubre, por lo que pese a seguir siendo el presidente del órgano de gobierno de los jueces es previsible que no acuda a los mismos. Por ello, ahora se abre la incógnita sobre cómo estará representado en este acto el Poder Judicial.

Problema con la sustitución

La respuesta tiene mucho que ver con la polémica que se abre ahora en el seno del Consejo, ya que el relevo previsto por Lesmes - encargó para ello un informe de carácter técnico- tiene pocos visos de ser el que finalmente se produzca. Según este informe y una vez el cese sea acordado por el Rey -mediante real decreto refrendado por el presidente del Gobierno y se publique en el BOE- el sustituto de Lesmes debe ser el presidente de la Sala Primera (de lo Civil) del SupremoFrancisco Marín Castán, ya que al ser el más antiguo es el que actúa como vicepresidente del alto tribunal en funciones. 

Según el plan de Lesmes, su designación al frente del Supremo y del Consejo se produciría de forma más o menos automática, y así parece que ocurrirá en el alto tribunal, aunque el escenario en el CGPJ es bien diferente. Un amplio sector de vocales rechazan que se les pueda imponer un presidente sin tener ninguna participación en esta decisión, y el asunto se evidenciará en el Pleno del próximo jueves, en el que seis vocales progresistas han introducido como punto en el orden del día que se trate la "valoración -y, en su caso, decisiones que legalmente procedan- del Pleno tras el cese del presidente del Consejo General del Poder Judicial”.

Este grupo de vocales, que integran los designados a propuesta del PSOE Álvaro Cuesta, Rafael Mozo, Concepción Sáez, Pilar Sepúlveda, Enrique Lucas, Clara Martínez de Careaga y Roser Bach, consideran que el sustituto en el CGPJ, al menos hasta que sus miembros elijan a su nuevo presidente, debe ser el vocal de más edad, que es Mozo. También hay dudas sobre la imposición automática de Marín Castán entre los miembros del sector conservador, y la duda se extiende a quien finalmente deberá ser el representante del Poder Judicial en los actos del día 12 si Lesmes finalmente no acude. Puede incluso que no haya ninguna representación más allá de los vocales o magistrados que acudan como invitados.

Con respecto al Pleno del 13, fuentes del Consejo señalan a este diario que durante la sesión se espera llegar a decisiones que "transmitan tranquilidad y apoyo a las instituciones", algo que se aventura difícil por lo espinoso del asunto de la sustitución. Como primer punto del orden del día, se mantiene además otro objetivo incluido por Lesmes: "Designación de magistrados del Tribunal Constitucional para evaluación de los trabajos llevados a cabo por la Comisión negociadora constituida al efecto, y, en su caso, valoración de posibles candidaturas al citado tribunal". Se trata de un asunto que parece haber pasado a un segundo plano tras la renuncia de Lesmes, por lo que nadie cree que pueda llegarse a ningún acuerdo.

Enfado con el sector conservador

Por otra parte, se van conociendo detalles sobre la decisión de Lesmes, que pese a que parecía algo previsto por todos, sorprendió por anunciarse en la tarde del domingo. Ese mismo día, según las fuentes consultadas por este diario, el presidente se comunicó de modo informal con los interlocutores políticos -el ministro Félix Bolaños y el europarlamentario popular Esteban González Pons-, pero sus vagas respuestas sobre la falta de comunicación para renovar el órgano aceleraron su decisión.

Otras fuentes señalan que Lesmes abandona el Consejo en soledad y con un gran enfado con sus vocales por ser incapaces de llegar a un consenso para designar a los dos magistrados del Tribunal Constitucional que les corresponde por cuota, pese a que el reproche público en sus explicaciones para dimitir se haya dirigido a los políticos. Especialmente con los del sector conservador, que parecen haberse posicionado en posiciones más cercanas a los intereses del PP que al cumplimiento de la ley.