El Gobierno valenciano arrancó la semana exultante con el pacto por la reforma fiscal y la cerró con un elemento clave para garantizar la estabilidad política, como es el acuerdo en materia presupuestaria para 2023. Podría haber sido una semana redonda. En cinco días, entre el lunes y el viernes, se rubricó el paquete de medidas fiscales que bajará impuestos al 97% de los contribuyentes y, además, se encajó el siempre complicado puzle de las cuentas para el próximo año, o al menos sus piezas principales, con un incremento de ingresos y gastos que, según fuentes autonómicas, rondará el 5%. Fueron el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV), y los vicepresidentes, Aitana Mas (Compromís) y Héctor Illueca (Unides Podem), quienes sellaron el "acuerdo político" que establece el reparto económico entre consellerias para el siguiente curso, el que coincide con la gran prueba de fuego, la cita con las urnas. El pleno para la aprobación de las cuentas no se celebrará hasta el próximo lunes, un pequeño margen que servirá para cerrar flecos pendientes. No obstante, fue este viernes cuando se difundió la fotografía de los tres primeros espada sentados sobre la misma mesa y sonrientes, tratando de escenificar estabilidad tras una semana en la que también ha habido nubarrones y no precisamente pequeños. El ruido generado por el cese fulminante de la que fuera consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha deslucido en parte el discurso de cohesión al que se aferra al Botànic para tratar de llegar en forma a la recta final de legislatura.

Las conversaciones para el presupuesto concluyeron a última hora del jueves con discrepancias. Mientras fuentes del PSPV y Compromís lanzaban mensajes sobre que, prácticamente, ya había acuerdo, desde la Vicepresidencia segunda, liderada por Unides Podem, se subrayaba que, hasta ese momento, todo estaba en el aire. Con todo, las tres patas del Gobierno valenciano compartían la percepción de que no se podía llegar al fin de semana sin anunciar un acuerdo, más todavía en un momento en el que la derecha aprieta con su estrategia para desgastar con la «descomposición» que sufre el Consell, acentuada con la repentina salida de Mollà.

A primera hora de este viernes se informaba de la buena nueva: el Botánic sellaba un pacto para alumbrar las octavas cuentas que aprobará la izquierda valenciana desde su llegada al poder, en 2015. Eso es algo que refleja el "ejercicio de responsabilidad, rigurosidad, estabilidad, cohesión y diálogo" que ha guiado la negociación del Gobierno autonómico, que ha cerrado un acuerdo por el bienestar de los valencianos y para hacer frente a una realidad compleja derivada de la inflación y la crisis energética, anunció orgullosa la vicepresidenta primera y portavoz el Consell. Al fin y al cabo, también eran las primeras cuentas que salían adelante con ella ocupando el puesto de número dos de la Generalitat, tras ser designada heredera de Mónica Oltra en los cargos que desempeñaba en el Consell. Según dijo, "serán las primeras cuentas del tercer Botànic". Será el lunes cuando el titular de Hacienda, Arcadi España, las expondrá al detalle.

Si hay un rasgo que ha diferenciado a la negociación presupuestaria de este año ha sido que, esta vez sí, el tripartito ha evitado transmitir en riguroso directo los desencuentros que, en mayor o menor medida, siempre han caracterizado la negociación. La portavoz autonómica admitió que una negociación en materia de presupuestos "nunca es fácil", pero destacó que en el contexto económico actual era necesaria una aprobación de las cuentas "sin ruido, de forma tranquila, desde el diálogo y el consenso, con altura de miras por las circunstancias económicas y sociales". Y añadió triunfal que "es un acuerdo que ha costado y que supone una mayor cohesión dentro del Consell". Porque cohesión, al fin y al cabo, es lo que dijo mas que ha buscado con el cese de Mollà, acusada de ir a la suya, de anteponer personalismos al proyecto común, aunque eso es algo que desmiente la ahora exconsellera.

Como viene siendo ya una tradición, el encaje del puzle presupuestario se ha apurado hasta última hora, teniendo en cuenta que el plazo máximo para registrar las cuentas en las Cortes Valencias expira el próximo lunes, 31 de octubre, que es cuando está previsto que se presenten en el Parlamento. Con todo, esta vez sí se cumplirán los plazos, al contrario de lo que ocurrió en la ocasión anterior, cuando no se llegó a tiempo y, después, hubo que adaptar el calendario parlamentario para su aprobación antes de que finalizara en año.

Las cuentas de 2022 ascendieron a un total de 27.967,5 millones de euros, un 9,1% más que los del ejercicio anterior y los más altos en la historia de la Comunidad Valenciana, con un gasto social "histórico" de 17.300 millones. Un año más, al igual que los últimos, los presupuestos de 2023 incluirán la partida "reivindicativa" de más de 1.300 millones que el Consell introduce en el proyecto para dejar patente la infrafinanciación autonómica de la Comunidad Valenciana.

Baldoví muestra su apoyo a Mas en la destitución de Mollà

El diputado de Compromís Joan Baldoví, mostró su «apoyo y estima» a la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, en su decisión de destituir a Mireia Mollà. Valoró que «no hay ninguna crisis», sino que este cambio responde a que «habrá mayor cohesión en el gobierno y en Compromís». «Un gobierno y un partido lo que tiene que buscar siempre es la cohesión e ir todos a una, y si la vicepresidenta ha considerado esto, nosotros no tenemos nada más que decir que manifestarle nuestro apoyo y estima».

Relevos en Transición ecológica tras las dimisiones

El Pleno del Consell ha acordado el nombramiento de Francisco José Candela como secretario autonómico de Emergencia Climática y Transición Ecológica y de Juan Vicente Santos como subsecretario de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Sustituyen en el cargo a Paula Tuzón y a Alfonso Puncel, respectivamente, quien renunciaron tras el cese de la exconsellera, Mireia Mollà. Sus salidas se produjeron a las pocas horas de que trascendiera el golpe de autoridad de Aitana Mas, quien propuso al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la destitución fulminante de la ilicitana, que estaba al frente de la conselleria desde el arranque de la legislatura. 

Asimismo, el Consell ha acordado el nombramiento de Andrea Sancho como directora general del Secretariado y de la Portavoz del Consell de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, en sustitución de Juan Vicente Santos.

Por otra parte, se ha acordado el nombramiento de Clara Calvente Torres como directora adjunta administrativa del Instituto Valenciano de Servicios Sociales (IVASS), dependiente de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.