Nueve vacas de leche han muerto después comer la planta de la burundanga, que se encontraba entre la hierba que el propio ganadero, Manuel Rodríguez, segó en su finca y dio a su ganado en la parroquia de Urdilde, en Rois (A Coruña).

Los hechos ocurrieron en la aldea de Quintáns durante la tarde del pasado viernes, cuando Rodríguez vio cómo nueve de las catorce vacas —la mayoría jóvenes en plena actividad productiva— de su explotación ganadera habían muerto de repente. Al observar los hechos, el ganadero llamó rápidamente al veterinario, "que hizo lo que pudo y salvó algunas vacas".

En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Rois, Ramón Tojo, ha explicado que "los técnicos de Medio Rural han hecho análisis y se está a la espera de los resultados". El veterinario que acudió en primera instancia "ya ha confirmado que era burundanga, una especie invasora", que provoca espasmos o alucinaciones, pudiendo llegar a la muerte.

Asimismo, el concello ha abierto, con el objetivo de "echar una mano", una cuenta bancaria para ayudar al ganadero. El alcalde ha explicado que "es una medida que ya se tomó en otros casos como cuando ardió una casa" y que "hay que tener en cuenta que las vacas son su modo de vida".

Además, Tojo va a pedir que "todos los miembros de la corporación donen el importe de las dietas del próximo pleno". El ayuntamiento va a poner en marcha charlas y otras medidas para tratar de "visibilizar y concienciar sobre la planta invasora".