El divorcio electoral entre Podemos y Yolanda Díaz se ha tornado en una opción más que plausible en las últimas horas, después de que la pugna soterrada haya pasado a una guerra abierta. Un escenario de ruptura donde Irene Montero ocupa un papel clave, según relatan distintos actores del espacio a la izquierda del PSOE, que apuntan a que el partido ha lanzado a la ministra de Igualdad como candidata a las elecciones generales del próximo año en caso de que Podemos y la vicepresidenta terminen por competir en las urnas. 

Estas voces apuntan al “evidente” protagonismo que ha otorgado la formación a la titular de Igualdad en los últimos meses para situarla como “su candidata”. Una circunstancia que se ha hecho aún más evidente tras la intervención marcadamente electoralista de Irene Montero el pasado domingo, donde Podemos se reivindicó frente a Díaz, y donde Pablo Iglesias le dedicó también duras advertencias. 

El impulso que se le ha dado a la figura de Montero es indiscutible para estas fuentes, aunque existen dudas sobre el objetivo final. Consideran que este lanzamiento es a todas luces una “amenaza” a Yolanda Díaz para que acepte todas las exigencias del partido morado, que aboga por ser la ‘nave nodriza’ del proyecto de la gallega. Una “estrategia de presión” encaminada a marcar los pasos de la vicepresidenta, y que manda un mensaje claro: o Díaz acepta las peticiones moradas o tendrá que enfrentarse electoralmente al partido. 

En el espacio confederal ven factible que puede darse la circunstancia de que Díaz y Podemos concurran en listas distintas, dado el nivel de enfrentamiento que ya han alcanzado, quedando aún a más de un año de las urnas. Esta opción ha ido cobrando fuerza en los últimos días, al albur del papel público que ha vuelto a tomar Pablo Iglesias. “Existe esa posibilidad, puede pasar”, resumen. Otra de las interpretaciones es que Podemos quiere doblar el brazo a la vicepresidenta segunda, a quien responsabilizarían de la división en caso de que no hubiera un acuerdo de unidad. 

Podemos ha hecho bandera de la intervención estelar de la ministra de Igualdad, y ha difundido a través de sus canales un vídeo donde vuelve a emerger su figura de candidatable. Este spot, que bien podría ser de una campaña electoral, también ha cobrado protagonismo por un mensaje lanzado a través de la cuenta oficial de Podemos Sevilla en Twitter. Un mensaje en el que directamente tildaban a Montero de “presidenta”, generando cierto alboroto en las redes sociales.

Desde hace meses

La sombra de Irene Montero lleva meses instalada en el grupo confederal. Desde verano, algunas voces del espacio venían advirtiendo del aumento de protagonismo que había experimentado en Podemos la titular de Igualdad y a la posibilidad de que emergiera como candidata del partido. Ya había por entonces conciencia de que la tensiones irían a más conforme se aproximasen los comicios, y el aumento del protagonismo de Montero. A esto se uniría una coincidencia: Monero vendría a cubrir -como así ha sido- el vacío de liderazgo que vive estas semanas Podemos, ya que su secretaria general, Ione Belarra, se encuentra de baja de maternidad.

Yolanda Díaz e Irene Montero en un acto sobre feminismo en una foto de archivo. EFE

A esto se suma que el partido mantiene desde hace meses un pulso dentro del propio Gobierno, desdeñando los logros de la vicepresidenta segunda dentro del Gobierno como la reforma laboral, la Ley Rider o la subida del SMI, y ensalzando la agenda legislativa de Irene Montero. "El trabajo que estamos haciendo por los derechos de las mujeres es lo que mejor habla de este Gobierno de coalición", manifestó entonces la propia Montero. Ya por entonces había quien veía los movimientos de Podemos como una toma de posiciones para situar a Irene Montero como candidata para las generales. 

Uno de los puntos de inflexión se produjo este verano, con el cese fulminante de Enrique Santiago como secretario de Estado en el ministerio de Ione Belarra. El líder del PCE había sido persona de total confianza de la cúpula morada. Después de que Irene Montero fulminase de su ministerio a Amanda Meyer, también de IU, todos los ojos se pusieron en Santiago, aunque entre las propias filas de Podemos creían al dirigente como una pieza de caza mayor que quedaría por encima de cualquier disputa.

Y sin embargo, el dirigente fue sustituido por sorpresa después de haber mostrado su afinidad con Yolanda Díaz. Su puesto lo ocupó la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge. Un cambio que también fue interpretado como un intento de Podemos de reforzarse para ocupar todos los espacios de poder y visibilidad de cara a las duras negociaciones que habrán de mantener con Díaz para la configuración del proyecto y las listas electorales. Un escenario para el que trataban de reforzar a la organización y -según señalaban entonces algunas voces- ir preparando el terreno para su propia candidata.

Las alarmas se han vuelto a encender esta semana tras su intervención del domingo en el acto de Podemos, donde compartió protagonismo con Iglesias y Juan Carlos Monedero. En un tono de candidata, la ministra de Igualdad brindó una intervención con tintes marcadamente electorales. “Llegaron a vetar a Pablo Iglesias para intentar impedir un acuerdo de Gobierno y hoy estamos aquí gracias a la audacia y a la firmeza de Podemos, ¡de Podemos!, gobernando y saliendo a este ciclo electoral con más fuerza que nunca”.