Investigación

La guerra interna en la filial armamentística de Everis hundió la compañía: pérdidas de 70,6 millones

La sociedad que preside Eduardo Serra ha reconocido deterioros por bajas de inmovilizado intangible y material | Un informe de KPMG refiere también pérdidas en inversiones financieras y quebrantos en operaciones comerciales

Collage de Everis.

Collage de Everis. / Nacho García

Roberto Bécares / Cristina Gallardo / Tono Calleja Flórez

Everis Aeroespacial y Defensa (Everis AEDE), la filial armamentística de Everis -la empresa consultora dirigida por el exministro de Defensa Eduardo Serra y propiedad de la multinacional japonesa NTT Data-, se hundió después de que se desatara una crisis en el seno de la empresa, al intentar diez directivos hacerse con el control de la misma y resultar despedidos. En concreto, según el informe de auditoría encargado a KPMG, la sociedad llegó a tener pérdidas por valor de 70,6 millones de euros en el año 2020.

El cisma se produjo después de que la matriz japonesa, NTT Data, comunicara en diciembre de 2019 a su filial española Everis que debía de dejar de vender “productos/servicios cuasi armamentísticos”, en referencia a la venta de morteros Alakran a Arabia Saudí, entre otros elementos. Desde la dirección de Everis AEDE, el área especializada en armamento, advirtieron de que eso sería a su juicio un error, ya que iba a provocar cuantiosas pérdidas a la compañía.

Unos meses después, el 13 de marzo de 2020, diez de los directivos de AEDE presentaron una carta de intenciones ('Letter of intentions') no vinculante para la adquisición de todo el capital social de esa empresa y de sus participadas. Según datos de la matriz, la filial de defensa en España tenía un valor estimado en 2017 de entre 208,2 y 253,6 millones.

Para efectuar la operación estos directivos buscaron apoyo financiero de otra empresa vinculada al sector armamentístico -Amper- y que en ese momento contaba como directivo de una de sus filiales con otro exministro de Defensa del PP, Pedro Morenés.

Desde Everis, la compañía dirigida por Serra, se entendió como "traición" la actitud de los directivos que querían hacerse con Everis AEDE buscando, además, capital en una empresa española de la competencia. Y se les despidió de forma fulminante, desatando un conflicto laboral que terminó en los juzgados. Durante los juicios salió a la luz toda la ingeniería financiera y las “irregularidades” en los contratos de la venta de armas a países árabes. En los informes internos y externos recogidos en los autos del juzgado de los social quedaron en evidencia las puertas giratorias existentes entre el sector de Defensa y el armamentístico, además de los intereses del gobierno con determinadas empresas, tal y como ha revelado en los últimos días El Periódico de España.

Interrumpir actividades

De acuerdo al citado informe de la consultora KPMG sobre la situación financiera de la compañía, tras desatarse la guerra interna se produjeron cuantiosas pérdidas en la filial Everis Initiatives, de la que depende Everis AEDE, debido a la decisión de “interrumpir gran parte de las actividades desarrolladas en dicha rama”, en referencia, presuntamente, a la paralización de venta de armas que exigía Japón.

“Esta decisión ha motivado que la sociedad haya reconocido deterioros y pérdidas por bajas de inmovilizado intangible y material por importe de 19.374 miles de euros, pérdidas en inversiones financieras a largo y corto plazo por importe de 40.726 miles de euros, así como pérdidas y deterioros por operaciones comerciales por importe de 10.600 euros”, subraya el informe.

El importante deterioro económico que devino tras el conflicto laboral también está reflejado en las cuentas de Everis AEDE que constan en el Registro Mercantil. Así, si la filial armamentística arrojó beneficios en 2019 por un valor de 6,5 millones, al año siguiente, cuando se produjo la guerra interna, las pérdidas en la cuenta de resultados ascendieron a 111 millones de euros. Al año siguiente, en 2021, las pérdidas volvieron a ser sustanciosas aunque se redujeron con respecto al ejercicio anterior: un negativo de 64,5 millones.

100 despidos

Lo ocurrido en verdad ya fue barruntado por los directivos de Everis AEDE, que consideraban que si se dejaba de vender armas la empresa debería reducir los costes un 50%, disolver el equipo directivo y despedir a unas 100 personas, tal y como advirtió el CEO de Everis AEDE en un email enviado el 13 de febrero de 2022 a la casa madre española.

Tanto Everis Spain, que ahora se denomina NTT Data Spain, como los directivos expulsados de AEDE no han querido contestar a las reiteradas preguntas que se les ha hecho llegar, también por escrito, desde la redacción de El Periódico de España. Tampoco han accedido a contar su versión de los hechos, pese a las reiteradas invitaciones para que lo hicieran.