Violencia sexual

Igualdad se aviene a modificar las penas mínimas del solo sí es sí

El departamento de Irene Montero advierte de que no permitirá que se dinamite el modelo del consentimiento

La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez (i), y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell (d).

La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez (i), y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell (d). / EFE

Violeta Molina Gallardo

El Ministerio de Igualdad está dispuesto a modificar la ley del solo sí es sí, en concreto los tipos mínimos del Código Penal referidos a los delitos sexuales, pero no apoyará ninguna propuesta que vuelva a instaurar la violencia y la intimidación como los elementos determinantes de las agresiones sexuales.

La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, ha anunciado este lunes que su departamento ha trasladado al PSOE desde diciembre tres propuestas diferentes para modificar el Código Penal y ha asegurado que hará "todo lo posible" por llegar a un acuerdo con su socio de Gobierno.

"Vamos a hacer todo lo posible para llegar a un acuerdo, lo que está en juego es un avance o un retroceso en los derechos de las mujeres", ha aseverado Rodríguez.

Ahora bien, ha precisado que no comulgarán con los términos planteados por el Ministerio de Justicia, que introducen la violencia y la intimidación en los tipos de agresión sexual, pues consideran que situarán de nuevo a las víctimas en un "calvario probatorio" y dinamitarán el consentimiento como clave de la ley del sólo sí es sí.

"Lo que nos estamos jugando aquí es que a las mujeres se les vuelva a preguntar si se resistieron y esa resistencia sea lo que demuestre que sufrieron una agresión sexual. No deberíamos en ningún caso permitir volver a ese modelo absolutamente perjudicial para las mujeres.", ha insistido la secretaria de Estado.

La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha subrayado que las propuestas de modificación del Código Penal que Igualdad ha puesto encima de la mesa tienen que ver con "la vigencia del derecho transitorio" y con "algún retoque en las penas mínimas".

Rosell ha insistido en que volver a introducir la violencia en la intimidación dentro de los tipos, y no considerarlas agravantes, tendría como consecuencia práctica el volver al modelo anterior.