Franquismo

La familia de un asesinado por la dictadura lleva a los juzgados su muerte a manos de la policía franquista

Casi 48 años después de su muerte, una de las últimas de la dictadura, reclama justicia con una querella contra 26 agentes por asesinato y crimen de lesa humanidad

Xosé Ramón Reboiras, ‘Moncho’.

Xosé Ramón Reboiras, ‘Moncho’. / FUNDACIÓN MONCHO REBOIRAS

R. Prieto

12 de agosto de 1975. Tres disparos de la policía franquista atravesaron la espalda del histórico dirigente nacionalista Xosé Ramón Reboiras. Pepe para la familia, Moncho o Rianxo en la militancia clandestina, murió desangrado en el número 27 de la entonces llamada calle Primo de Rivera de Ferrol. Casi 48 años después del tiroteo que acabó con la vida de Reboiras, natural de la parroquia de Imo (Dodro), una de las últimas víctimas mortales de la dictadura, su familia promueve una querella criminal contra 26 miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado —Policía Armada y Brigada Político Social— que participaron entre el 11 y el 12 de agosto de aquel año en el operativo policial que culminó con la muerte del joven nacionalista de izquierdas y significado militante de la Unión do Pobo Galego (UPG), partido matriz del actual BNG.

La denuncia será cursada este viernes por su hermano, Manuel Reboiras Noia, en los juzgados de Instrucción de Ferrol y en ella se les “imputa a los querellados un delito de asesinato en concurso con crimen de lesa humanidad”, según anunció ayer Ceaqua Galiza. Esta “querella, según destaca el colectivo, se suma a las más de 80 presentadas en el conjunto del Estado español por personas que en el ejercicio de su derecho a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición demandan que se investiguen y enjuicien los crímenes contra la humanidad cometidos por la dictadura franquista”.

Minutos antes de la interposición de la solicitud, se celebrará un acto público ante los juzgados ferrolanos, a donde acudirán tanto el hermano del líder nacionalista, el equipo jurídico y componentes de la propia plataforma Ceaqua Galiza.

Reboiras nació en la parroquia de Imo, en Dodro. Era hijo de un matrimonio humilde que tuvo que emigrar a barrio obrero de Teis, en Vigo. Allí su padre siguió embarcado y él combinó los estudios con la ayuda a su madre en el bar pensión que abrieron en Teis. Solo tenía un hermano, Manuel, 14 meses más joven, también militante nacionalista y custodio de su memoria. El Reboiras mayor estudió en la Escuela de Peritos Industriales. Muy joven ya tomó conciencia de ser gallego y de tener una lengua propia que era objeto de burla y menosprecio.

De la mano del histórico Xosé González, ingresó en 1969 en la Unión do Pobo Galego (UPG), una organización clandestina que había nacido solo seis años antes y una de las primeras formaciones de raíz galleguista tras la Guerra Civil. En su fundación habían participado intelectuales como Xosé Luís Méndez Ferrín, Celso Emilio Ferreiro o María Xosé Queizán, estudiantes como Bautista Álvarez, e incluso Luís Soto, comunista y secretario personal de Castelao durante la contienda.

Tres años antes de que la policía antifranquista lo asesinase de tres disparos por la espalda, Reboiras ya estaba fichado por el Ministerio de la Gobernación a raíz de las huelgas obreras de septiembre 1972 en Vigo. Pese a su juventud, con solo 22 años, era un pilar fundamental en la dinamización del movimiento de liberación nacional y social gallego.

El mito de Moncho Reboiras pasó a la gran pantalla de la mano de Alberte Mera, que en 2020 presentó el documental Reboiras. Acción y corazón. Y el pasado mes de agosto, su tierra natal, Dodro, a propuesta del BNG, el Gobierno local puso su nombre a una calle en Imo, el lugar en el que nació hace 72 años.

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