Bien de Interés Cultural

Los Franco deberán abrir la casa Cornide a visitas tras la aprobación de la declaración BIC

La Xunta aprueba definitivamente la protección del inmueble, lo que obliga a sus actuales propietarios a permitir la entrada del público | La alcaldesa anuncia que reclamará el palacete en los tribunales de forma "inmediata"

Vista exterior de la casa Cornide, en A Coruña.

Vista exterior de la casa Cornide, en A Coruña. / CARLOS PARDELLAS

Marta Otero Mayán

Dos años después del inicio del procedimiento para declarar la casa Cornide como Bien de Interés Cultural (BIC), el Consello de la Xunta de Galicia, que se ha celebrado este jueves , llevó en su orden del día la aprobación definitiva, que dota de protección a este inmueble de la Ciudad Vieja de A Coruña, actualmente en manos de la familia Franco. Los herederos del dictador, tal y como ocurrió con el pazo de Meirás, están obligados a abrir el palacete barroco de la Ciudad Vieja a visitas públicas, que deberán ser de carácter gratuito y programarse al menos cuatro días al mes.

La aprobación definitiva de esta declaración llega dos años después de que la Xunta iniciase los trámites para declarar BIC el edificio. El expediente tenía que estar resuelto en un plazo máximo de 24 meses después de que el Concello de A Coruña presentase la documentación necesaria para impulsar la petición. La declaración BIC, desde la incoación del expediente, incluía la protección provisional del inmueble desde su inclusión en el Registro de Bienes de Interés Cultural de Galicia, con lo que el edificio ya era BIC de forma provisional.

La declaración BIC fue impulsada por el Concello, que remitió a Patrimonio una serie de informes históricos y artísticos que desgranaban la singularidad del inmueble y en los que estribaba la petición BIC. Un tercer informe, de carácter jurídico, elaborado por los catedráticos Carlos Aymerich, Carlos Amoedo y José Manuel Busto, desgranó una serie de argumentos que fundamentaban la reclamación de la casa Cornide por las vías civil y administrativa. El escrito avalaba la legitimidad del Concello y el Estado para impulsar el procedimiento para la recuperación del bien.

La declaración de Bien de Interés Cultural no afecta a la titularidad del inmueble, que permanecerá en manos de los herederos del dictador. El Gobierno central anunció el año pasado que descartaba “por el momento” emprender acciones legales para reclamar la titularidad de la casa Cornide por la vía judicial. Un horizonte que el Gobierno central deshecha al no encontrar “indicios” de que la casa Cornide “pueda ser de titularidad estatal”. El Concello, por su parte, declaró en múltiples ocasiones que emprendería acciones legales para reclamar el palacete. La alcaldesa, Inés Rey, anunció esta mañana que la presentación de la demanda se producirá de forma "inmediata".

El estatus de BIC implicaba una serie de deberes y obligaciones para sus actuales propietarios, tales como la obligación de solicitar permiso para realizar intervenciones u obras en el edificio y de su apertura a visitas públicas, circunstancia que no fructificó en todo este tiempo. La declaración no incluye la protección de los bienes interiores, tampoco ahora tras su aprobación definitiva.