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El PP justifica su acercamiento a Junts para encarecer la investidura de Sánchez

Tras semanas de 'shock', el PP da un giro a su estrategia. Hablar con Junts, dicen en Génova, les puede servir para evidenciar que no tragarán" con lo que Sánchez está dispuesto. Y si las exigencias suben hasta un nivel que no sea asumible para el PSOE, "la repetición electoral estará más cerca"

Alberto Núñez Feijóo y barones del PP en la apertura del curso político en Soutomaior (Pontevedra).

Alberto Núñez Feijóo y barones del PP en la apertura del curso político en Soutomaior (Pontevedra). / EFE

Paloma Esteban

Alberto Núñez Feijóo tiene por delante un mes hasta llegar al debate de investidura. El líder del PP sabe que no cuenta con números suficientes y la esperanza de que algo pueda cambiar en estas semanas es mínima. Pero en Génova están decididos a jugar sus cartas y la oportunidad de tener el encargo del Rey para intentarlo es una de ellas. Feijóo pretende reunirse cara a cara con Pedro Sánchez. A eso le seguirán contactos con todos los presidentes autonómicos y una ronda con los grupos parlamentarios a excepción de EH Bildu, que correrá a cargo de otros dirigentes.

En Génova entienden que lo que representa el grupo abertzale “no tiene nada que ver” con el resto de partidos, incluido el de Carles Puigdemont. El hecho de incluir a Junts entre las formaciones con las que el PP hablará ha causado revuelo interno. El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, lo ha expresado públicamente. Pero también dirigentes de otros territorios reconocen que hace falta mucha pedagogía. Sin embargo, en el entorno de Feijóo existe el convencimiento de que reunirse con Junts “le complica las cosas a Sánchez” y encarecerá el precio de un futuro acuerdo entre los independentistas y el PSOE.

“Lo que desde luego no le pone en un brete es quedarnos de brazos cruzados”, reflexionan en la sede del PP. Hay distintos argumentos. La dirección nacional insiste en que el veto a Bildu “no puede ser igual” al de Junts por mucho que sus principales dirigentes hayan sido condenados por delitos muy graves y su jefe de filas sea un prófugo de la Justicia, “como seguiremos repitiendo”, aclaran. “Para el PP Bildu no es equiparable con ningún otro actor político”, reiteran en la cúpula.

El otro argumento forma parte de una estrategia que hasta ahora el PP no había explorado. Y pasa por trasladar nervios al tejado socialista, que ha basado su mensaje en que Feijóo estaba completamente aislado y no tenía nada que hacer. En Génova reconocen que las conversaciones con Junts tienen muchas limitaciones porque “no ofrecerán nada” de lo que piden en su hoja de ruta hacia la secesión y el fin de la judicialización del procés.

Pero exhibir ese ‘no’ a una amnistía para la que el PSOE podría estar buscando ya encaje legal es fundamental. “A nosotros nos sirve poder decir que Sánchez va a tragar con algo que nosotros jamás haremos. Decirle que no directamente a Junts y que toda España vea que Sánchez les dice sí”, zanjan.

Y por el camino, dicen en el equipo más cercano de Feijóo, podrían ocurrir otras cosas. Por ejemplo, que Junts suba mucho sus exigencias con el PSOE a raíz de ser capaz de sentarse con el PP. “No es lo mismo tener la única carta de Sánchez porque con el PP ni te sientas, que abrir el abanico aunque sea por escenificar”, explican en Génova. Sobre todo, porque el presidente en funciones no tiene la certeza de que contará con esos apoyos a día de hoy. Que Coalición Canaria se mantenga al lado de Feijóo obliga a Sánchez de tener en sí de los diputados de Puigdemont.

Si el precio se encarece tanto como para que el PSOE "no pueda tragar" con ciertas exigencias, piensan en el PP, la repetición electoral estaría más cerca. Y si, finalmente, hay un acuerdo entre los dos partidos, “empezará la siguiente campaña electoral a ojos de todo el país”, explican.

A nadie se le escapa que se trata de un movimiento arriesgado que aunque ha tenido poca crítica interna pública (apenas un tuit de Alejandro Fernández y su número dos), provoca muchas reticencias en cuadros intermedios. Incluso en el electorado que podría verse desorientado. Pero en el equipo de Feijóo insisten en que el escenario que dejó el 23J es “muy complejo” y “toca adaptarse” al escenario actual. “O PNV o Junts, no hay otra vía para frustrar una investidura de Sánchez”.

Por qué Feijóo asume el riesgo

En este contexto, y sabiendo que las opciones del líder del PP son prácticamente nulas, los populares pasan ahora al terreno de juego de complicarle el camino al socialista. Junts debe decidir si accede a verse con los conservadores. Mientras tanto Feijóo también quiso desconcertar al propio PSOE pidiendo una reunión “al más alto nivel” con Sánchez. 

Que el líder conservador se empeñara en no tener una investidura rápida (podía haberse celebrado esta misma semana) sorprendió dentro del propio partido porque muchos dirigentes creían que la prioridad era activar el reloj hacia la repetición electoral "lo antes posible". Y, sin embargo, la dirección nacional ha optado por un camino menos conservador asumiendo el riesgo del tiempo y de la ronda de contactos, pero también abriéndose a que "puedan pasar muchas cosas".

Todos estos movimientos los comentó el propio Feijóo con los presidentes autonómicos en Galicia este fin de semana, donde citó a la plana mayor del partido para arrancar el nuevo curso. Tras su discurso del domingo tuvo una comida con todos ellos, Mariano Rajoy y otros dirigentes como la secretaria general, Cuca Gamarra. El día anterior Feijóo compartió una cena con los barones que ya habían llegado. Tuvo un respaldo total bajo la premisa de que “hay que presionar a Sánchez”, dicen algunos de los presentes, “ponerle piedras en el camino” y recuperar la iniciativa que el PP había perdido.

Tras unas semanas de ‘shock’ y el malestar generado por la negociación de la Mesa del Congreso, que Feijóo y gente de su estricta confianza llevó directamente sin contar con otros cargos de la cúpula, el líder del PP ha compartido su nueva estrategia, tratando de explicar movimientos que a priori no todos entendían.