Tras las dudas de este país

Guardiola pide a Suecia que permita la oficialidad del catalán en la Unión Europea a través de un vídeo

El entrenador del Manchester City se ha dirigido directamente al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, para implorar que acepte el catalán como un idioma más de las instituciones europeas

Guardiola, durante un partido con el Manchester City.

Guardiola, durante un partido con el Manchester City. / @MANCITY

Redacción

El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, ha pedido en un vídeo a Suecia que permita la oficialidad de la lengua catalana en la Unión Europea, después de que este país haya mostrado sus dudas en cuanto a la incorporación del catalán, el euskera y el gallego como lenguas oficiales en la UE. En un vídeo publicado por 'Plataforma per la Llengua' en la red social X (antigua Twitter), el entrenador catalán se ha dirigido directamente al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, para implorar que acepte el catalán como un idioma más de las instituciones europeas.

"El Gobierno español ha pedido a la Unión Europea aceptar el catalán como un lengua oficial de la Unión Europea junto con el resto de 24 lenguas europeas que son actualmente oficiales. Para que esto se haga realidad, todos los países europeos tienen que decir sí", comienza explicado Guardiola en un vídeo compartido en 'X' por el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. "El nuestro es un idioma milenario hablado por 10 millones de personas y es parte de la herencia cultural europea. Pido a Suecia aceptar el catalán, mi lengua, como un idioma oficial de la Unión. Muchas gracias", concluye el otrora entrador del Barça.

España solicitó a mediados de agosto al Consejo de la UE que el catalán, el euskera y el gallego se incorporarsen al reglamento que regula el régimen lingüístico, que data de 1958 y cuenta con 24 lenguas oficiales. Cualquier cambio requiere de la unanimidad de los Veintisiete, por lo que no puede salir adelante si un sólo Estado miembro se opone y el Ejecutivo sueco reveló la semana pasada sentirse "indeciso", según la ministra de Asuntos Europeos, Jessika Roswall. Estocolmo quiere examinar "más a fondo" cuáles son las consecuencias "legales y finacieras" de la propuesta", si Roswall ya ha apuntado que "hay muchas lenguas minoritarias que no son oficiales dentro de la UE".