Moción de censura

Sánchez entrega la alcaldía de Pamplona a Bildu entre el recelo de los socialistas

Joseba Asirón será hoy elegido alcalde de la capital navarra tras el pacto entre PSE y EH Bildu.

La alcaldesa saliente, Cristina Ibarrola, con Joseba Asirón, próximo alcalde de Pamplona.

La alcaldesa saliente, Cristina Ibarrola, con Joseba Asirón, próximo alcalde de Pamplona. / EFE

Elena Marín

Hace cuatro años, Joseba Asirón no daba un duro por el PSOE. Fue alcalde de Pamplona gracias a la suma de varios partidos pero sin el apoyo de los socialistas. Al terminar la legislatura 2015-2019, un miembro de su equipo mostraba su malestar con el partido de Pedro Sánchez diciendo que el PSN había votado "el 95% de las veces junto a UPN, repitiendo sus discursos y, en ocasiones, yendo más allá". Hoy, el PSOE ha superado todas sus reticencias, sobrepasado sus propias líneas rojas y va a entregarle el bastón de mando del Ayuntamiento navarro otra vez a Asirón como candidato de EH Bildu, en una moción de censura que sacara a Cristina Ibarrola, de UPN, de la alcaldía.

Los partidos llegan caldeados a esta fecha. En el Partido Socialista la decisión causó sorpresa cuando se conoció pocos días después de la investidura de Pedro Sánchez y aún hoy se preocupan por rebajar su importancia, por tenerlo "en cuarentena". De hecho, la presidenta de Navarra, María Chivite, también presidenta del partido en Navarra, tardó varios días en salir públicamente a dar su bendición al pacto y asumir también como propia una decisión "arriesgada", aunque en el partido dicen que es "necesario normalizar" a Bildu en las instituciones. Mientras, en el PP, Alberto Núñez Feijóo va a dedicarle hoy buena parte de la comparecencia que tiene prevista ante los medios a este acuerdo como ejemplo del balance de las políticas del PSOE en este último año.

Renuncia de dos concejales

El pacto PSN-EH Bildu no estaba recogido en ningún acuerdo entre ambas formaciones y los socialistas navarros han tenido que dar explicaciones estos días porque la vacante que ha dejado en el grupo municipal de Pamplona la ahora ministra Elma Saíz no se ha cubierto a la primera. Dos personas han renunciado a recoger su acta de concejal. De hecho, esto provocará que el PSN no cuente con todos sus concejales en la votación de este jueves, estarán solo cuatro de los cinco que le corresponden porque el quinto no podrá tomar posesión a tiempo.

Pero mientras en el PSN aseguran que se debe al "señalamiento y los ataques" de UPN, desde esta formación, su presidente Javier Esparza no ha dudado en decir lo contrario y advertir de que "la decisión de aliarse con EH Bildu para regalar el Ayuntamiento de Pamplona a Asirón repugna incluso a sus propios cargos públicos, además de repugnar a muchos votantes socialistas que no comparten la traición de los dirigentes de un partido que les mintió en la campaña electoral". Ibarrola ha sido igual de clara: "Si realmente fuera tan bueno, estarían orgullosos de hacer alcalde a Asirón con su voto".

Consecuencias en el País Vasco

"Sobre todo, esto viene mal para Eneko (Andueza)", reconocen fuentes del Partido Socialista al valorar este pacto y refiriéndose al candidato socialista en el País Vasco a unas elecciones que previsiblemente se celebrarán en el primer semestre de 2024. Esto lo dicen en privado, en público, los socialistas llevan tres semanas haciendo un esfuerzo para explicar que lo que va a ocurrir en Pamplona es un pacto encapsulado en este municipio, sin mayor recorrido y que no se extenderá al País Vasco, donde hoy el PNV gobierna en coalición con el PSE pero las encuestas señalan que Bildu se acerca lo suficiente como para que algunos hayan dudado sobre el efecto que esto pueda tener.

El PSE ha salido a la defensiva para mantener lejos ese recelo. El exlehendakari y ahora portavoz del PSOE en el Congreso de los diputados, Patxi López, afirmaba en una entrevista en El Correo este 24 de diciembre que "los pactos de gobernabilidad con los abertzales son inviables" y que "lo de Pamplona es una excepción". Ese mismo día, Ramón Jáuregi, ex ministro con José Luis Rodríguez Zapatero y ex vicelehendakari en los primeros gobiernos de coalición entre PNV y PSE repetía también que "de aceptar a Bildu en nuestro marco político a acordar con ellos hay un trecho": "En Euskadi no lo haremos". Andueza lleva tres semanas repitiendo que no firmará ningún pacto de gobierno con Bildu ni les dará la lehendakaritza.

Manifestación

Mientras, en el PP y UPN insisten en que esto no es más que un primer paso en el marco del independentismo abertzale."Bildu ha pedido Pamplona, no Vitoria, porque aquí empieza la reconstrucción nacional", ha apuntado Ibarrola en una entrevista en Onda Cero. Bildu crece porque se les "blanquea cada día" desde el PSOE, ha dicho en referencia a los acuerdos que Pedro Sánchez ha alcanzado con ellos en el Congreso en estos últimos años, el último anunciado esta misma semana sobre la prórroga de las medidas antideshaucios.

Los conservadores han convocado a sus militantes a una manifestación en las puertas del Ayuntamiento este jueves a la misma hora de la moción. Esperan que sea lo más parecida posible a la que hace unos días reunió a más de 10.000 personas con Feijóo a la cabeza. Y mientras en UPN y PP protestan y en el PSOE intentan reducir los daños, en Bildu observan sin hacer mucho ruido. El todavía candidato, Joseba Asirón, lanzó ayer un vídeo en las redes sociales para invitar a que este sea "un día de celebración no de confrontación" y "para la felicidad más allá de las provocaciones que pudieran llegar". "Respeto, sosiego y alegría", pedía quien hoy volverá a coger el bastón de mando de la ciudad consciente de que en la calle las manifestaciones pueden caldear el ambiente y estropear su puesta de largo. Con unas elecciones en el País Vasco a la vuelta de las navidades y en las que EH Bildu se juega mucho, Pamplona y la moción de censura son su mejor inicio de campaña.