La búsqueda de efectivo en Venezuela por Aldama para compensar la adjudicación de las mascarillas: "Me urge un poco, hermano, con 50 me apaño"

El análisis del contenido de los dispositivos electrónicos de Víctor de Aldama, presunto cabecilla de la trama corrupta que dio el pelotazo con la compra de mascarillas al inicio de la pandemia, revela una relación causa-efecto entre las actuaciones del comisionista en el Ministerio de Transportes y la recurrencia de pagos en efectivo al asesor ministerial Koldo García. También la dificultad que tuvo Aldama para hacerse -a través de sus socios venezolanos- con las grandes cantidades de efectivo que le exigía mantener su influencia en el entorno del exministro y hoy diputado José Luis Ábalos, investigado ahora por el Tribunal Supremo.

Así lo señala la Guardia Civil en el informe que aportó hace unas semanas al instructor de la causa en la Audiencia Nacional y se deduce de mensajes y audios, a los que ha tenido acceso este periódico, que intercambió a partir del 12 de mayo de 2020 el 'conseguidor' español con el empresario venezolano Jorge Andrés Giménez Ochoa, actual presidente de la Federación Venezolana de Fútbol y persona cercana a la vicepresidenta Delcy Rodríguez.

"Me has podido mirar lo del cash me urge un poco, hermano, con 50 me apaño", le dice Aldama a su socio venezolano. Los investigadores señalan que la comunicación se produce poco después de que Soluciones de Gestión, la empresa de la trama, resultara adjudicataria de los contratos millonarios de material sanitario y en un contexto marcado por su relación estrecha con Koldo. 

Un audio que le envió unos días después el presidente de la Federación venezolana y que consta igualmente en el procedimiento judicial acredita la intención de Giménez Ochoa de entregarle hasta 80.000 dólares pese a la dificultad por conseguir dicho efectivo en el país caribeño. 

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"Hermano, te lo juro que estoy muy pendiente de ese tema, pero la verdad es que no hay efectivo en la calle, el Estado no ha soltado efectivo", le dice el responsable de la federación del fútbol venezolana al comisionista Aldama. Añade que él está muy pendiente porque necesita ese dinero "para pagar los salarios a los jugadores". No obstante, termina reconociendo que cuando pueda acceder al efectivo le podrá dar hasta 80.000 dólares: "En esa corrida, cuando tenga todo ese efectivo te estoy metiendo a tí, con los 80, con lo que consiga, yo quiero conseguirte todo para que saquemos ésto".

En otro momento de dicha conversación, Giménez llega a preguntar a su interlocutor que "qué tal el jefe", término con el que Aldama y Koldo se refieren al exministro Ábalos de forma habitual. Los dos empresarios retoman su conversación sobre la necesidad de efectivo cinco días después, el 17 de mayo, cuando Aldama le vuelve a preguntar si había podido "mover algo del cash” 

"Estás haciendo billete allá"

“Ok necesito aquí para lo que sabes y no sé de donde sacarlo”, le dice Aldama a su socio venezolano, que según la Guardia Civil era conocedor del negocio que había conseguido en Transportes y por ello le contesta: "Estas haciendo billete alia! No me mientas jaajaja”. Los investigadores relacionan este mensaje con las adjudicaciones que la empresa Soluciones de Gestión tramitaba durante esos días con diferentes administraciones públicas dependientes del PSOE y por las que "obtuvo retribuciones económicas por valor de 6,6 millones de euros".

 Esta circunstancia debía ser conocida por el venezolano, según los investigadores, y queda reforzada por el mensaje en el que Aldama afirma: "Que me va a pagar lo tengo claro, pero ya sabes cómo funciona el Gobierno para pagarte, no tengo duda de que pagan pero la máquina necesita aceite, ya sabes tú mejor que nadie". 

Esa conversación es de "suma importancia", según subraya la Guardia Civil en su informe, porque además de confirmar que el flujo económico que Aldama espera tiene directa vinculación con algún contrato dimanante de la Administración, "que en esos momentos sería el negocio de las mascarillas", viene a confirmar que "que para la consecución exitosa de esos negocios debe pagarse dinero en efectivo".

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Tras varios días de conversaciones de menor interés, el 1 de junio Aldama vuelve a insistir a Giménez en la necesidad que tenía de fondos en efectivo y es cuando éste le confirma que "le habría posicionado los 80" (se entiende que 80.000 dólares" en España, de los que podría disponer.