Claves

Así debatirá el Tribunal Constitucional la sentencia de la amnistía que se conocerá esta semana

Conde-Pumpido ha dividido las deliberaciones por bloques en los que se escuchará a los magistrados desde el último en incorporarse al TC hasta el más antiguo

El Constitucional empieza esta semana a debatir la amnistía.

El Constitucional empieza esta semana a debatir la amnistía. / Efe

Ángeles Vázquez

Ángeles Vázquez

Madrid

El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, es un hombre con determinación, que tiene las ideas muy claras. Decidido a acabar con el retraso que la corte de garantías arrastraba, siempre quiso que la sentencia de la amnistía se conociera antes del verano y lo va a hacer justo cuando se cumple un año de la promulgación de la ley. Para ello ha dispuesto la celebración de un pleno monográfico entre este lunes y el viernes, en el que los debates se desarrollarán por bloques, de tal forma que cada día se resuelva un aspecto planteado por el PP en su recurso para que el jueves o a más tardar el viernes se conozca cuál será el sentido de la sentencia, que solo se hará pública de forma íntegra acompañada de los votos particulares de los magistrados que discrepen.

En las últimas semanas, los magistrados Concepción Espejel, César Tolosa y Enrique Arnaldo, pero también el Senado y el PP han solicitado que el Constituconal detuviera sus deliberaciones hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronunciase sobre si la polémica medida de gracia afecta a los intereses de la UE. La decisión definitiva sobre la petición, en la que insistió por carta Enrique Arnaldo, para afear a Conde-Pumpido las prisas con las que quería pronunciarse, quedó postergada hasta el comienzo de las deliberaciones.

Lo primero que decidirá el pleno este lunes será si se debe esperar al pronunciamiento de la justicia europea, que ha fijado la vista en la que estudiará las cuestiones prejudiciales del Tribunal de Cuentas y de la Audiencia Nacional el próximo 15 de julio. No obstante, sus resoluciones, sobre la malversación y el desvío de dinero público y el terrorismo de los CDR, no se producirá hasta probablemente meses después.

De ahí que previsiblemente los seis magistrados que forman la mayoría progresista se alineen con las tesis del presidente, que no considera necesario que el TC espere a la justicia europea para cumplir con su obligación, que es determinar si se han vulnerado derechos fundamentales. Enfrente estarán a los cuatro magistrados conservadores, de los que tres de ellos ya han defendido la conveniencia de aguardar.

Las intervenciones comenzarán con el magistrado más nuevo en el tribunal, que es la magistrada Laura Díez Bueso, después de que José María Macías fuera apartado de este asunto al estimarse la recusación que presentó en su contra el fiscal general del Estado. El último en hablar será el presidente del TC.

El martes las deliberaciones se dedicarán a determinar si una amnistía tiene cabida en la Constitución, porque hasta ahora se pensaba que estaban previstas para una transición entre sistemas de gobierno, como la que vivimos para pasar de la dictadura franquista a la democracia. La ponencia preparada por la vicepresidenta, Inmaculada Montalbán, declara que sí, porque no es un indulto general, que es lo que sí veta expresamente la carta magna. Argumenta que al no haberla incluido entre las prohibiciones es una opción que deja al criterio del legislativo.

Lo esperado es que los magistrados de sensibilidad conservadora, Concepción Espejel, César Tolosa, Enrique Arnaldo y Ricardo Enríquez, discrepen de esta interpretación, porque a quien no vincula lo no legislado es al ciudadano, no al Gobierno o a las Cortes. Los que se oponen a la amnistía siempre han puesto de ejemplo que la Constitución tampoco se refiere a la esclavitud y eso no significa que se pueda volver a permitir.

Si el martes se declara que una amnistía tiene cabida en la Constitución, el miércoles las deliberaciones se centrarán en si esta amnistía concreta, la dictada para el 'procés', también lo tiene. La ponencia señala que las amnistías son posibles en cambios transicionales entre sistemas políticos, como de una dictadura a una democracia, o para buscar la reconciliación nacional, y este argumento es el que hace suyo para avalar la promovida por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Sostiene que los argumentos de los que se oponen, consistentes en que se promulgó para conseguir los siete votos de Junts, cuyo líder, Carles Puigdemont, es uno de los que se benefician, no deben ser tenidos en cuenta por el Constitucional, que no debe entrar de esa forma del debate político.

Los debates del jueves se centrarán en si la amnistía vulnera algún derecho fundamental, como el de igualdad de los españoles ante la ley o el de no respetar las resoluciones de los jueces, que son los únicos encargados de juzgar y hacer ejecutar las sentencias. La ponencia solo ponía tres pegas menores al texto que salió de las Cortes. Una de ellas era que los manifestantes contra la amnistía también tenían que estar incluidos en el perdón para asegurar la igualdad.

Cuando se terminen las deliberaciones de todos los puntos contenidos en el recurso del PP, que es el más completo de todos los planteados, se procederá a votar con el texto que se haya obtenido de los debates, que se espera sea similar al propuesto por Montalbán. Dada las posiciones enfrentadas que se viven en el Constitucional se espera que la votación se salde con un seis a cuatro a favor de la amnistía.

Esta votación se producirá cuando concluyan los debates, lo que no espera antes del jueves o como tarde el viernes. Entonces se dará a conocer la resolución en líneas generales, porque la sentencia en sí no se podrá notificar hasta que cuente con los votos particulares de los magistrados discrepantes, lo que como mínimo no se producirá hasta la semana siguiente.

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