La selección alemana tiene la oportunidad este jueves (20.45 horas) de vengarse de Italia, equipo que le privó de estar en la final de 'su' Mundial, en 2006, y al que no ha sido capaz de apartar de un gran torneo en toda su historia, para alcanzar por segunda ocasión consecutiva la final de la Eurocopa.

Los alemanes, por cuarta cita internacional consecutiva entre los cuatro mejores, buscan alcanzar su segunda final consecutiva de una Eurocopa, después de perder la de 2008 ante España (1-0), y su último escollo antes de alcanzar la gran final es la selección 'azzurra', un equipo al que nunca han ganado en una fase final y que acude con buen ánimo.

Los de Joachim Loew confían en seguir haciendo el juego sólido que han alcanzado durante este torneo, en el que son la única selección que ha ganado los cuatro partidos, para poder doblegar por primera vez en la historia a los italianos, revitalizados por la buena imagen que están dando, pero acuciados por los problemas físicos.

Aunque Loew es poco dado a hacer cambios cuando las cosas salen bien, no sería de extrañar que volvieran al once titular Thomas Müller y Lukas Podolski, que se quedaron en el banquillo ante Grecia en detrimento de Reus y Schürrle, mientras que la principal duda recae en el delantero centro, ya que Bastian Schweinsteiger parece recuperado totalmente. Y es que arriba la duda reside entre Mario Gómez, autor de los tres primeros goles de Alemania en el torneo, pero que podría volver al banquillo en beneficio del veterano Miroslav Klose.

Por otra parte, Italia busca volver a eliminar a los germanos como ya hiciese hace seis años en la prórroga, después de superar una lotería de los penaltis a Inglaterra que le sirvió para estar nuevamente entre las cuatro mejores después de unos años sin brillo, aunque en su debe está el alto precio físico que debió pagar, mientras que su rival casi ha gozado de una semana de descanso.

Sin embargo, pese al buen ánimo en el equipo de Prandelli, este tiene algún quebradero de cabeza para confeccionar su alineación, sobre todo por los problemas defensivos. Uno de sus mejores jugadores, Christian Maggio, está sancionado, y su sustituto natural, Ignazio Abate, 'tocado', al igual que otro titular, Daniele de Rossi, con ciática.

Si no recupera al lateral del Milan, los medios italianos creen que el seleccionador cambiaría su esquema, y volvería a apostar por el 3-5-2 que usó ante España. En lo positivo, podría recuperar a Giorgio Chiellini, que se marcharía presumiblemente al lateral izquierdo, mientras que arriba la duda estribaría en Antonio di Natale o Antonio Cassano, ya que pese a su discreto rendimiento, Mario Balotelli parece intocable y más por su poderío físico ante un rival muy fuerte atrás.