El chupete reduce la incidencia de la muerte súbita del lactante, es un analgésico muy eficaz en procesos dolorosos y calma la ansiedad de los niños. Sin embargo, su uso no debe alargarse en el tiempo más allá de lo debido.

Aunque la edad ideal para retirar el chupete es a los tres o cuatro años, previamente se debe acostumbrar a los pequeños a limitar su uso al tiempo de sueño o a situaciones de gran tensión emocional.

Por este motivo, la odontóloga Patricia Zubeldia ofrece una serie de consejos para facilitar, tanto a los padres como a los niños, la retirada del chupete:

1. La interrupción de su uso puede ser paulatina o de forma repentina, pero no se debe castigar ni hacer que el proceso resulte traumático para los más pequeños.

2. Impregnar la tetina del chupete con sustancias de sabores fuertes como vinagre, pimienta o limón, facilita que los pequeños se deshagan del mismo de forma natural.

3. Inventar una historia o cuento personalizado en el que la que algún personaje de ficción se lleve el chupete del niño.

4. Explicar a los pequeños que el chupete se ha olvidado accidentalmente en algún lugar, como por ejemplo, en la casa vacacional.

5. Cortar la tetina o pincharla para que la sensación de chuparla no sea placentera, disuade de su uso a muchos pequeños.