A diario, todos gastamos en pequeñas cosas a las que no damos importancia, se trata de pagos evitables y reiterados, su uso y costumbre condiciona nuestra economía y puede dar, a final de mes una cifra abultada.

Los españoles empleamos 544 euros al año en gastos bancarios, 984 euros en telefonía e Internet, 1.911 euros en el coche, 1.980 euros en el hogar, 1.932 euros en ocio y cultura además de 2.270 euros en el carrito de la compra según el estudio Fintonic de los Gastos de Nóminas de los españoles.

Los gastos hormiga, están por todas partes, son "invisibles y traicioneros" ya que no se detectan de inmediato, afirma Carlos Martínez, director de IMF Business School y del master en Dirección Económico Financiera; los mejores ejemplos son los consumos en café, la compra de galletas, cigarros, refrescos, propinas, snacks, los desplazamientos innecesarios en metros o autobuses, pilas que no se utilizan, pago de comisiones evitables a entidades bancarias, llamadas innecesarias con el móvil, compra de revistas o libros que no siempre se leen, etc.

La alimentación constituye una de las principales "fugas de dinero hormiga" en un país como España, en el que se desperdicia hasta 163 kilos de alimentos por persona, según un Informe del Parlamento Europeo.

El 60% de los españoles nunca se lleva el tupper al trabajo y come en bares y/o restaurantes con un gasto medio de 257 euros mensuales según la FUCI (Organización de Consumidores), a modo de ejemplo, los gastos en alcohol, tabaco y cafés representan un gasto evitable de 5.300 euros al año para cada español.

Es fácil que los gastos hormiga pasen desapercibidos, porque solo nos fijamos en los grandes desembolsos, como el pago del alquiler o la cuota de la hipoteca, el recibo de la luz, etc...

Es importante evitar comprar objetos que duran menos que los pagos (comprar un producto de bajo precio a plazos) o realizar desplazamientos innecesarios con el coche ya que estas prácticas reiteradas pueden llegar a condicionar a buena parte de las economías domésticas.