Cuando se trata de unas merecidas vacaciones, en las que poder desplazarnos y aprovechar para conocer sitios nuevos es raro que no haya un avión de por medio. Aunque para muchos no sea plato de buen gusto es la forma más habitual de viajar en vacaciones, pero si no queremos pagar más de lo necesario debemos tener en cuenta varias cosas.

Elegir la compañía, comparar precios, hacer el equipaje, los días de la reserva... No es la parte más divertida de nuestro viaje pero sí absolutamente necesaria. Algunos consejos prácticos nunca vienen mal para unas vacaciones tan emocionantes como económicas.

Antelación de la reserva

Con las compañías 'low cost' cada vez es más difícil encontrar una plaza a bajo coste a última hora. Por lo general, cuanto más se aproxima la fecha de salida, más difícil será encontrar un vuelo barato.

Aunque es difícil calcular la fecha de antelación para hacer una reserva hay que tener en cuenta que los precios se disparan cuando queda menos de un mes para el vuelo. Según un estudio del comparador Skyscanner, la fecha ideal para reservar un viaje es, aproximadamente, 8 semanas antes de la fecha de salida.

En cuanto a los días de la reserva, las subidas y bajadas de precio a lo largo de la semana son muy comunes. No encontrarás el mismo precio un martes que un sábado. Según un estudio de 'The Wall Street Journal' es preferible evitar los fines de semana para reservar vuelos, puesto que la gente cuenta con más tiempo libre. Son los lunes cuando suelen salir más ofertas de vuelo. A principios de semana sería entonces el momento ideal, ya que si las ofertas no funcionan como esperaban, empezarán a bajar precios

Cuándo viajar

Una vez nos hayamos decidido a comprar el vuelo una de las cosas más importantes a tener en cuenta es la fecha de salida. Esto depende por supuesto de nuestra disponibilidad, pero para ser más concretos, aunque cueste horrores, es más que recomendable madrugar, e incluso trasnochar, para coger el vuelo.

Cuanto más temprano, más barato puede resultar el viaje. Levantarse excesivamente temprano es un esfuerzo extra para el cliente, por lo que las compañías acostumbran a bajar los precios a esas horas. Lo mismo pasa con la vuelta, cuanto más tarde sea más oportunidades tendremos de obtener un vuelo barato.

Otro consejo, de lo más lógico pero necesario, es evitar las fechas señaladas a no ser que vayamos con ese propósito, si en esos días se celebra algún festival o fiesta importante, las aerolíneas subirán los precios inmediatamente, sabiendo que llenarán las plazas.

Flexibilidad con el destino

Si somos muy exigentes con los planes vacacionales podemos acabar pagando un alto precio. Estar abierto a alternativas, en cambio, abre un amplio abanico de oportunidades que puede que no hagan tanto daño a nuestra cartera.

No se trata de ir a ciegas en esas vacaciones tan esperadas, simplemente ser capaz de cambiar de destino para aprovechar auténticos chollos que pueden surgir en la búsqueda. Sin expectativas, y una ruta milimetrada, el destino puede resultar mucho más impactante y atractivo. Se trata de dejarse llevar.

Poco equipaje y ropa al vacío

El equipaje puede resultar un verdadero lastre en los viajes largos. La mayoría de compañías permiten viajar con una maleta de mano que no supere los 10 kilos para no tener que facturar.

Es recomendable llevar solo lo necesario para el viaje en cuestión, equipaje ligero y evitar lo prescindible. Aun así el cómo hagamos las maletas también es importante. Un consejo hacerlo al vacío, en bolsas específicas, para que quepa más ropa, teniendo en cuenta de que siempre se puede lavar la ropa en el destino. Una alternativa a las maletas son las mochilas de viaje, cómodas de llevar y no nos plantearán problemas a la hora de viajar.

Por último si comprobamos el tiempo en el destino del viaje nos ahorraremos los 'por si acaso' e iremos a lo seguro ahorrando peso, espacio y sobre todo, dinero.

Billete de sólo ida

Para ahorrar tiempo, muchas veces se compra la ida y la vuelta del viaje de una misma vez sin darnos cuenta de que podemos estar pagando de más. Si cogemos dos billetes de ida puede salir más barato, aprovechando diferentes ofertas y precios de vuelo, incluso de compañías distintas.

Aunque cueste un poco más de trabajo se trata de barajar opciones y encontrar las que más se ajuste a nuestra economía, ya que le precio, aunque no excesivamente, varía siempre.

Situación del aeropuerto

Elegir un aeropuerto algo más alejado puede suponer una ventaja económica importante. Una vez en el destino, puede compensar completar el viaje en un coche de alquiler.

Se puede contemplar la posibilidad de aterrizar en un aeropuerto intermedio, de gran actividad, donde se pueda alquilar otro medio de transporte para llegar al destino. Todo depende de cual sea el destino. Si te mueves por otro continente, por ejemplo, una opción es informarse de las aerolíneas que operan en el destino y mirar en las páginas de los mismos aeropuertos.