- Multimedia
- Clasificados
- Servicios
Ver más galerías relacionadas
María Fuentes/Ana M. Serrano
Ver galería >Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
María Fuentes
Cudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasCudillero volvió a lucir con lleno durante el sermón de l'Amuravela tras dos años con restricciones. La multitud se concentró, esta vez sin mascarillas, en la plaza de La Ribera para escuchar el mordaz recital, en pixueto, de Cesáreo Marqués, que animó a vecinos y turistas a "cantar ya bellar hasta quedanus sin fualgu".