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La extraordinaria confluencia de relatos que se escriben con mayúscula –el de la Religión en Covadonga, el de la Patria con el mito de Pelayo y el más moderno y que ahora sintetiza y reemplaza a los dos, el de la Naturaleza con los Lagos y los Picos de Europa– hace de Cangas de Onís un territorio blindado al desplome que sufren otros municipios asturianos de alta montaña: siempre acudirán a él gentes de todos los lugares de España en un peregrinaje para satisfacer cualquiera de esos tres apetitos, el histórico, el espiritual o el meramente físico del disfrute de la naturaleza.
Julián Rus
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Julián Rus
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