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La inminente puesta en marcha de la nueva telecabina de la estación de esquí de Valgrande-Pajares supondrá un cambio absoluto en el complejo invernal más antiguo de la cornisa Cantábrica. Y será cambio no solo en la forma de ascender, de subir desde la zona baja a la alta de la estación, sino también en la de descender. El esquiador que llegue a Pajares se encontrará algo distinto a lo que conocía hasta ahora. Habrá un nuevo remonte pero también nada más aparcar se verán tramos de pista que hasta ahora no existían
Fernando Rodríguez
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