Luis Vadillo, director del Instituto BBVA de pensiones. | Foto cedida a Lne

Casi la mitad de los “millennials” españoles (los nacidos entre 1978 y 1999) no confían en conseguir una pensión pública en el momento de su jubilación. Así se desprende de la IX Encuesta elaborada por el Instituto BBVA de Pensiones, que ha sido presentada hace unos días.

Estas expectativas contribuyen a explicar por qué tres cuartas partes (un 76%) de los “millennials” consideran que es necesario reformar el sistema de pensiones. Solo uno de cada seis encuestados ha comenzado a ahorrar para la jubilación. De ellos, la mayoría lo hace a través de planes de pensiones individuales.

La encuesta se realizó entre el 16 de septiembre y el 15 de octubre a una muestra representativa de 3.085 entrevistas a residentes en España nacidos entre 1978 y 1999, la denominada generación “millennial”.

El sondeo muestra que los “millennials” son conscientes de la importancia del ahorro. Más de la mitad (54%) consiguió ahorrar durante el confinamiento del mes de marzo, y alrededor del 40% consigue ahorrar desde que acabó el confinamiento. Aproximadamente uno de cada dos declara una actitud más favorable al ahorro que al gasto ante la experiencia del coronavirus.

Sin embargo, solo en torno a un tercio de los encuestados (35%) dedica habitualmente una parte de sus ingresos mensuales al ahorro, utilizando para ello sobre todo productos tradicionales (cuentas, libretas y depósitos).

Aunque no llega a un quinto la proporción de quienes han comenzado a ahorrar para la jubilación (17%), seis de cada diez (63%) de los que todavía no ahorran creen que es conveniente hacerlo, empezando en torno a los 38 años. De los que sí han comenzado a ahorrar para la jubilación, un 48% lo hace a través de planes de pensiones individuales, y dos terceras partes de este colectivo le parece mal reducir las ventajas fiscales de estos productos de ahorro.

El horizonte de la jubilación todavía queda lejano para los “millennials”. Casi la mitad de ellos (48%) no han pensado a qué edad les gustaría jubilarse, pero otra mitad declara que le gustaría jubilarse lo antes posible o en todo caso antes de los 65 años.

Los “millennials” no desconocen las dificultades a las que se enfrenta el sistema de pensiones: dos terceras partes (68%) opinan que el déficit de la Seguridad Social irá en aumento por la elevada esperanza de vida, y solo uno de cada dos (un 53%) confía en conseguir una pensión pública cuando llegue a la jubilación. No extraña que, dadas estas expectativas, tres cuartas partes (76%) consideren necesario reformar el sistema de pensiones; de ellos, cuatro de cada diez (41%) creen que conviene hacerlo de forma profunda. Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones, presentó las conclusiones de la encuesta sobre los “millennials” ante la jubilación.

Un nuevo cálculo para las pensiones .Entre la batería de opciones que se presentan a los encuestados para tratar de reducir el gasto en pensiones, la preferida (41%) es la de introducir un nuevo cálculo para las pensiones de modo que cada pensionista cobre en función de lo cotizado durante su vida laboral, de acuerdo con la lógica de los sistemas de cuentas nocionales. Cuando las tres respuestas que pueden marcar los entrevistados se suman, esta opción mantiene el primer puesto (la señala el 70% de los encuestados). No obstante, cabe pensar que esta preferencia se basa en la percepción errónea de que el total de la pensión que cobran actualmente los pensionistas a lo largo de toda su vida de jubilados es menor que todo lo que han cotizado a la Seguridad Social por su trabajo. Así lo cree el 61%, proporción que quintuplica aproximadamente a la de los que piensan, correctamente, que, de media, los pensionistas cobran más de lo que han cotizado.

Si bien más de un tercio de los entrevistados (36%) cree que el modelo ideal de sistema de pensiones es el actual, el 50% considera que es el de una pensión pública básica complementada con ahorro privado, tanto el promovido por las empresas para sus trabajadores (previsión ocupacional) como el que cada cual haya sido capaz de acumular individualmente (previsión individual).

El apoyo a los planes de pensiones del sistema de empleo es amplio entre los “millennials”. Son mayoría los que creen que el Gobierno debería aumentar los incentivos fiscales a las empresas que ofrecen planes de pensiones para sus empleados (60%), e incluso los que creen que debería exigir a las empresas que provean a sus asalariados tales planes como parte de la retribución (61%). Tres cuartas partes de los que se muestran favorables a esta exigencia expresan su preferencia por que los trabajadores se adhieran de forma voluntaria a esos esquemas de ahorro ocupacional.

El aumento de la esperanza de vida constituye un reto para la sostenibilidad de los sistemas de pensiones. Si cada vez vivimos más, ¿deberíamos trabajar más tiempo y jubilarnos más tarde? Según José Antonio Herce, presidente del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones, si no adaptamos la edad de jubilación a la esperanza de vida, se incrementará el déficit entre las cotizaciones y los gastos del sistema. “El futuro de las pensiones no es bueno, pero las pensiones del futuro no van a ser malas”, vaticinó Herce. Para que el sistema sea sostenible, es necesario vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida y cambiar las fórmulas de cálculo de las pensiones para que recojan toda la vida laboral. “Deberíamos jubilarnos más mayores para poder cobrar mayores pensiones”, subrayó.

Según Herce, retrasar la edad de jubilación no debería suponer un problema para el empleo entre los jóvenes, en una economía avanzada, añadió. “La cadena de causalidad sería educación-empleo-pensiones”, explicó. “Tenemos uno de los mercados de trabajo más precarios. El salario medio de los menores de 40 años es ya menor que la pensión de jubilación”. señaló.