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Juan Plaza
Ver galería >Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
Los bañistas habituales de San Lorenzo cumplen con su baño en aguas del Cantábrico a pesar del frío, de la lluvia y hasta del fuerte temporal que desde hace días azota la costa asturiana, provocando grandes rachas de viento y un fuerte oleaje que hace peligroso el baño. Aunque sin pasar de la orilla, los bañistas más míticos del principal arenal gijonés no dudaron en mantener el chapuzón diario. La borrasca “Bella”, que ya ha causado daños materiales en buena parte de la región, también dejó olas de más de 9 metros y rachas de viento de hasta 73 km/h en Gijón, según los datos recogidos en la estación meteorológica del campus gijonés. Tal fue la intensidad que, por precaución, el Ayuntamiento optó por cerrar el paso al parque de Isabel la Católica.
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