Cinco personas han sido condenadas esta mañana en Gijón a penas que van del año de cárcel a los cuatro años y seis meses de prisión por delitos relacionados con el tráfico de drogas en la ciudad. Los procesados, tres de ellos en prisión preventiva, llegaron a un acuerdo con el ministerio fiscal, que apreció como atenuante la drogadicción de los encausados, para lograr una rebaja en sus penas.
Cuatro de ellos estaba relacionados entre sí y se dedicaban a la venta de cocaína en Gijón. Se trata de una pareja, él de 25 y ella de 23 años, que adquirían la sustancia estupefaciente a otros dos de los procesados, uno de ellos natural de Colombia y al que llegaron a intervenir más de un kilo de cocaína durante el registro de su domicilio y trastero.
La joven pareja asumió tres años de cárcel y el pago de una multa de 6.000 euros para cada uno de ellos. Él, con otra condena por un delito de lesiones, llegó esposado al juicio desde prisión.
Los otros dos investigados eran los encargados de suministrar a esta pareja toda la cocaína que vendían. Uno de ellos, el colombiano, no tenía antecedentes, mientras que el otro, gijonés ya había sido condenado a un año y medio de cárcel por otro delito contra la salud pública. El primero aceptó hoy tres años y dos meses de cárcel y el pago de 65.000 euros mientras que el otro asumió cuatro años y medio de prisión y multa de 30.000 euros.
Fruto de las escuchas policiales a lo largo de la investigación de estos individuos, se descubrió que el quinto procesado se dedicaba a la venta de hachís en Gijón. Para él fue un año de cárcel y el pago de 500 euros de multa.
Durante la vista oral se solicitó la suspensión de las penas privativas de libertad para los cinco, aunque esa decisión dependerá del tribunal de la sección octava de la Audiencia. Los jueces, eso sí, acordaron sobre la marcha de la puesta en libertad provisional del acusado de origen colombiano a la espera de lo que se decida una vez que la sentencia sea firme.
