La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
Así es el cruceiro del siglo XVIII que llegó a Pruvia, en Llanera, desde la localidad gallega de Betanzos
P. Tamargo
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.
La iglesia de Santiago, en Pruvia (Llanera), cuenta en su exterior con un hermoso cruceiro del siglo XVIII que se trajo hace unos años de la localidad gallega de Betanzos. El templo es además singular por el aspecto final que han dejado las sucesivas remodelaciones y en su parte trasera cuenta asimismo con una figura en gran tamaño del Apóstol.