El entrenador del Oviedo, el Cuco Ziganda, valoró el empate azul ante el Almería (2-2) en la sala de prensa del estadio Juegos Mediterráneos.

Análisis

“El partido ha tenido muchas fases y muchas estuvieron de nuestro lado. El inicio fue bueno, les apretamos bien. Concedimos dos penaltis de una manera muy simple. Después del 1-0 seguimos con buena intención, pero Sadiq nos metió un golazo. Creo que ellos han estado muy certeros en el segundo gol”.

“El final del primer tiempo fue malo, Sadiq tenía terreno para correr. Jugamos con más corazón que con cabeza. En el descanso hemos hablado, nos serenamos todos un poco. Era una gran prueba para demostrar que equipo somos. Creo que dimos una lección de orgullo y nos llevamos un punto muy merecido”.

“Teníamos bajas en la defensa y nos parecía que con los hombres que teníamos nos podían venir bien. Creo que el Almería, a lo largo del partido, ha estado más incómodo que nosotros”.

La moral

“El punto es de moral y de refuerzo. Creo que el equipo ha dado muestra de que tiene potencial y que tenemos capacidad para lo que hemos hecho y más. Ha sido muy importante para la confianza de todos. Hasta el 30 de mayo todo va a contar y estamos metidos en esta pela”.

Los tocados

“Tenemos algunos jugadores tocados, que no han entrenado mucho durante la semana y cualquier lesión muscular te hace perder un mes. De ahí la alineación, que es de garantías”.

Jimmy y la ausencia de Borja Sánchez

“El cambio de Tejera ha sido porque tenía molestias y no hemos querido arriesgar. Después del partido de Gijón, si Borja Sánchez lleva dos partidos sin ser titular, la respuesta es bien sencilla. Tiene molestias y estamos intentando no perderlo. Está renqueante y tenemos que cuidar a la gente. Perderlo sería definitivo. No somos tan cabezones como para prescindir de gente así. Gustavo tenía problemas. Borja ha tenido dos o tres contras que en otro estado hubiese sido más vertical”.

Errores defensivos

“Entrenamos, preparamos los partidos y sabemos que las áreas son muy importantes. En muchos partidos te penalizan, hay delanteros, como Sadiq, que son muy definitivos. Estamos donde estamos por méritos propios. Tengo ganas de entrenar, de trabajar y de corregir las cosas, pero tenemos lo que merecemos”.

“Era una gran prueba para todos. Era un momento para demostrar si sacábamos el pecho. Queríamos hacer los cambios antes, pero con el gol pensé que igual podíamos coger confianza. No había otra que rearmarse. El partido no estaba mal encaminado. El responsable de la alineación soy yo".

El cambio de Arribas

“Teníamos a la gente cansada y decidí protegernos un poco con Arribas. No fuimos capaces de definir bien las contras. Después del esfuerzo que habíamos hecho decidimos armarnos y la velocidad de ellos hay que respetarla”.