Aurina Braga tiene noventa años casi recién cumplidos y hace muchos que ya no trabaja en uno de los comercios más emblemáticos de la Pola, Casa Gorín, pero sigue siendo su titular. Y yendo, cada jornada, al establecimiento.
Casa Gorín, un clásico del comercio de la Pola que tiene a su fiel guardiana, Aurina Braga.
Aurina Braga tiene noventa años casi recién cumplidos y hace muchos que ya no trabaja en uno de los comercios más emblemáticos de la Pola, Casa Gorín, pero sigue siendo su titular. Y yendo, cada jornada, al establecimiento.
Casa Gorín, un clásico del comercio de la Pola que tiene a su fiel guardiana, Aurina Braga
Aurina Braga tiene noventa años casi recién cumplidos y hace muchos que ya no trabaja en uno de los comercios más emblemáticos de la Pola, Casa Gorín, pero sigue siendo su titular. Y yendo, cada jornada, al establecimiento.
Casa Gorín, un clásico del comercio de la Pola que tiene a su fiel guardiana, Aurina Braga
Aurina Braga tiene noventa años casi recién cumplidos y hace muchos que ya no trabaja en uno de los comercios más emblemáticos de la Pola, Casa Gorín, pero sigue siendo su titular. Y yendo, cada jornada, al establecimiento.
Casa Gorín, un clásico del comercio de la Pola que tiene a su fiel guardiana, Aurina Braga
Aurina Braga tiene noventa años casi recién cumplidos y hace muchos que ya no trabaja en uno de los comercios más emblemáticos de la Pola, Casa Gorín, pero sigue siendo su titular. Y yendo, cada jornada, al establecimiento.
Casa Gorín, un clásico del comercio de la Pola que tiene a su fiel guardiana, Aurina Braga
Aurina Braga tiene noventa años casi recién cumplidos y hace muchos que ya no trabaja en uno de los comercios más emblemáticos de la Pola, Casa Gorín, pero sigue siendo su titular. Y yendo, cada jornada, al establecimiento.
Casa Gorín, un clásico del comercio de la Pola que tiene a su fiel guardiana, Aurina Braga
Aurina Braga tiene noventa años casi recién cumplidos y hace muchos que ya no trabaja en uno de los comercios más emblemáticos de la Pola, Casa Gorín, pero sigue siendo su titular. Y yendo, cada jornada, al establecimiento.
Aurina Braga tiene noventa años casi recién cumplidos y hace muchos que ya no trabaja en uno de los comercios más emblemáticos de la Pola, Casa Gorín, pero sigue siendo su titular. Y yendo, cada jornada, al establecimiento.