“En la Real he visto que se quieren mucho y nosotros igual nos queremos menos. Tenemos que creérnoslo más”. El pasado 5 de mayo, casi una semana después de que se cumplieran 39 años de la conquista del primer título de Liga del conjunto donostiarra en El Molinón, Javi Rico resumía así el giro que pretendía dar a la filosofía del Sporting al ser presentado como director deportivo. El mensaje de quien fuera durante dos campañas miembro de la secretaría técnica txuri-urdin ha calado. Los gijoneses, amarrados al segundo puesto, mejoran el inicio de los últimos dos ascensos y empiezan a creérselo con un modelo similar al de la Real Sociedad, revelación y líder de Primera División.

La última victoria del Sporting, ante el Castellón (1-0), la que le hizo ocupar el liderato hasta que el Espanyol sumó un nuevo triunfo en Málaga, llegó con seis canteranos en el once titular y otros tres jugadores más con pasado en las categorías inferiores participaron tras el descanso. La Real Sociedad se impuso la pasada jornada al Celta (1-4) con siete canteranos de inicio y otros cuatro jugadores entraron en la segunda parte. Mareo y Zubieta están siendo protagonistas del fulgurante inicio de dos históricos del fútbol norteño con lazos, especialmente estrechos, entre los responsables de su dirección deportiva.

Lo que en San Sebastián empieza a ser una constante, en Gijón se ve como la vuelta al camino tras años de incertidumbre. Javi Rico vivió desde dentro el proceso de evolución de una Real Sociedad consolidada en la cima diez años después de su regreso a Primera División. Lo ha hecho de la mano de Roberto Olabe, quien además de haber sido futbolista de los donostiarras ocupó los puestos de entrenador, secretario técnico y director deportivo, en diferentes de etapas, antes de que en 2018 asumiera el cargo de director de fútbol, máximo responsable de primer equipo y categorías inferiores. Esos dos últimos años los ha compartido con el ahora director deportivo rojiblanco, heredero de mensaje y filosofía.

Javi Rico, producto de Mareo como futbolista, subrayó en su primer día, cuando las consecuencias de la pandemia todavía no hacían vislumbrar la realidad de un verano de pocos o ningún fichaje, que la línea era potenciar lo propio. “El papel de Mareo va a ser fundamental ¿Cómo? Como hacen en sitios como el que acabo de venir”, sentenció. Obligado o no por la situación, cumplió. De los veinte futbolistas con minutos esta temporada en Liga, doce han pasado por las categorías inferiores rojiblancas. En la Real, de los veinticinco, quince.

El desarrollo de la idea de Olabe ha ido, desde el primer día, de la mano de un mismo entrenador: Imanol Alguacil. Exjugador del conjunto donostiarra, dio el salto al banquillo del primero equipo después de dirigir al filial. Javi Rico ha buscado un perfil de técnico de cantera, pero lejos de Gijón. David Gallego, cuya trayectoria está marcada por su progresión en las categorías inferiores del Espanyol, siendo técnico del primer equipo la pasada campaña, fue el elegido para comandar un nuevo proyecto que ha vuelto a poner en lo más alto al Sporting. Entre todos han conseguido que tanto Mareo como Zubieta vuelvan a estar de moda.