Sara Ferguson pasó unos días de descanso en Villaviciosa a finales de mayo de 2015, acompañada de quien por entonces era su pareja, el empresario de origen asturiano, Manuel Fernández. Quienes la trataron en aquella ocasión, aseguran que la duquesa de York se mostró encantada con la gente, el clima, los paisajes y la gastronomía.
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Sara Ferguson pasó unos días de descanso en Villaviciosa a finales de mayo de 2015, acompañada de quien por entonces era su pareja, el empresario de origen asturiano, Manuel Fernández. Quienes la trataron en aquella ocasión, aseguran que la duquesa de York se mostró encantada con la gente, el clima, los paisajes y la gastronomía.
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Sara Ferguson pasó unos días de descanso en Villaviciosa a finales de mayo de 2015, acompañada de quien por entonces era su pareja, el empresario de origen asturiano, Manuel Fernández. Quienes la trataron en aquella ocasión, aseguran que la duquesa de York se mostró encantada con la gente, el clima, los paisajes y la gastronomía.
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Sara Ferguson pasó unos días de descanso en Villaviciosa a finales de mayo de 2015, acompañada de quien por entonces era su pareja, el empresario de origen asturiano, Manuel Fernández. Quienes la trataron en aquella ocasión, aseguran que la duquesa de York se mostró encantada con la gente, el clima, los paisajes y la gastronomía.
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Sara Ferguson pasó unos días de descanso en Villaviciosa a finales de mayo de 2015, acompañada de quien por entonces era su pareja, el empresario de origen asturiano, Manuel Fernández. Quienes la trataron en aquella ocasión, aseguran que la duquesa de York se mostró encantada con la gente, el clima, los paisajes y la gastronomía.
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Sara Ferguson pasó unos días de descanso en Villaviciosa a finales de mayo de 2015, acompañada de quien por entonces era su pareja, el empresario de origen asturiano, Manuel Fernández. Quienes la trataron en aquella ocasión, aseguran que la duquesa de York se mostró encantada con la gente, el clima, los paisajes y la gastronomía.
Sara Ferguson pasó unos días de descanso en Villaviciosa a finales de mayo de 2015, acompañada de quien por entonces era su pareja, el empresario de origen asturiano, Manuel Fernández. Quienes la trataron en aquella ocasión, aseguran que la duquesa de York se mostró encantada con la gente, el clima, los paisajes y la gastronomía.