La Princesa Letizia celebró anoche su 35.º cumpleaños en una fiesta íntima a la que acudieron familiares y sus amigos más íntimos. La tónica de los preparativos fue la discreción más absoluta entre los invitados, de los que no trascendió ningún detalle sobre la celebración. La madre de la Princesa, Paloma Rocasolano, tampoco quiso facilitar ninguna información sobre la fiesta, ni tampoco sobre el regalo que le había preparado a su hija.

Esta semana ha estado cargada de actos para los Príncipes de Asturias. Don Felipe y doña Letizia acudieron el pasado jueves a la sede de la Comunidad de Madrid, donde recibieron de manos de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, la medalla de oro de la ciudad. Para la ocasión, la Princesa siguió fiel al diseñador Felipe Varela, luciendo un conjunto de dos piezas en rosa palo con zapatos de tacón y plataforma, en el mismo tono. Al acto asistieron, entre otros, periodistas, empresarios, políticos y representantes de diversas instituciones. Entre los invitados se encontraban personalidades de lo más variopinto, desde la presentadora de televisión Ana Rosa Quintana a la decana del Colegio de Arquitectos, Paloma Sobrini, o la esposa del ex presidente Aznar, Ana Botella, quien confirmó que el tercer nieto que espera es también un varón. Como detalle de la jornada, destacar que doña Letizia estuvo pendiente en todo momento de sus dos hijas, las Infantas Leonor y Sofía, a través de varios mensajes que envió desde su móvil.

La Princesa retomará la próxima semana sus actividades oficiales en solitario, al presidir en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la entrega de premios «Save the Children». Doña Letizia inició su propia agenda en octubre de 2006.