Silvio Berlusconi Mara Carfagna «La izquierda no tiene ningún gusto en cuanto a las mujeres. Nuestras políticas son mucho más guapas», proclamaba durante la reciente campaña electoral. Para demostrarlo, entre las candidatas que Berlusconi estudia para su próximo Ejecutivo se encuentra una ex modelo y vedette,, a quien todas las quinielas señalan como la nueva ministra de Familia o de Solidaridad Social.

Verónica Lario Carfagna fue la responsable, hace un año, de que el matrimonio de Il Cavaliere se tambalease peligrosamente tras dedicarle públicamente el impulsivo Berlusconi unos piropos que desataron la ira de su esposa, .

«Miradla: si no estuviera casado me casaría con ella», soltó Berlusconi en explícita referencia a Carfagna durante una gala de televisión. «Y yo le respondería que sí sin dudarlo, pero sólo si no estuviera ya casado y fuese de mi edad», respondió la ex modelo, informa «El Mundo».

La mujer de Il Cavaliere entró en cólera y, a través de una carta abierta difundida en el diario «La República», exigió a su marido que se disculpara públicamente. Berlusconi se resistió un poco pero acabó haciéndolo.

Desde aquel incidente toda Italia se pregunta cuál es la relación que Mara Carfagna mantiene con el que hasta hace poco era el hombre más rico de Italia. Ahora, con la aparente obstinación del líder de centroderecha italiano por convertir en ministra a Carfagna, los chismes y habladurías se han desatado nuevamente.

Por otra parte, Verónica Lario aseguró que prefiere «permanecer tranquilamente en la sombra». «Dejando aparte los compromisos de Estado, nunca he hecho de primera dama y seguiré sin hacerlo», declaró en una entrevista.

A la pregunta sobre qué mujeres vería con buenos ojos en el futuro Gobierno, Lario respondió que aquellas que tengan «una historia política y un peso específico importante», informa «Efe».

Daniela Santanchè Además, criticó la «desconfianza» con que Italia mira a las mujeres, especialmente en la política. Según su punto de vista, Italia todavía ve a las mujeres «en horizontal», expresión con la que retomó unas polémicas declaraciones utilizadas por la candidata del partido de extrema derecha La Destra, , durante la campaña electoral.

De hecho, consideró que el debate sobre la presencia femenina en política «ha degenerado un poco».