Saddam Hussein pidió permiso a sus guardias estadounidenses para casarse de nuevo y así tener descendencia masculina que reemplazase a sus hijos y a su nieto, muertos, según confiesa el difunto dictador en los diarios que escribió en prisión, informa «Efe».

En la segunda y última entrega de sus diarios, publicada ayer en exclusiva por el rotativo árabe «Al Hayat», Saddam pide «que Alá conserve mi corazón y mi salud para ver a Irak victorioso y que sea fuerte para volverme a casar y tener dos hijos para llamarles Udai y Qusai (como sus dos hijos varones) y al tercero llamarle Mustafa (como su nieto)».

Udai, Qusai y Mustafa, hijo del segundo, murieron en julio de 2003 en Mosul, norte de Irak, en el asalto de las tropas estadounidenses, que habían recibido la información de su paradero de manos de un primo de Saddam.