Cameron Douglas, hijo del oscarizado Michael Douglas, ha sido condenado a cinco años de prisión por posesión de heroína y tráfico de grandes cantidades de metanfetamina y cocaína. El también actor no dudó, durante el juicio, en pedir disculpas a su familia por "esta pesadilla de mi creación".

El pasado mes de enero, tras ser arrestado, Cameron ya se declaró culpable de los cargos de los que se le acusaba: posesión de heroína y tráfico de drogas. Al parecer, el actor utilizaba los servicios de mensajería para enviar grandes cantidades de metanfetamina y cocaína desde la habitación del famosos Hotel Gansevoort de Manhattan, en Nueva York.

En el juicio, Douglas, de 31 años, se disculpó ante su familia por "esta pesadilla de mi creación" y admitió una larga adicción a la heroína. "Creo, su señoría, que las cosas serán difíciles en este momento", confesó ante el juez de distrito Richard Berman.

Su padre, que en su día concedió una entrevista en la que asumía parte de la culpa de lo que le estaba pasando a su hijo por no haber estado a su lado cuando requería, no dudó en pedir la indulgencia al magistrado que debía juzgar a Cameron. En la misma, dejaba claro que que su hijo llevaba desde los 13 años tratando de luchar contra su adicción a las drogas.

"Tengo alguna idea de lo que es la presión de descubrir la propia identidad con un padre famoso", señaló Michael Douglas, hijo del famoso actor Kirk Douglas. "No estoy seguro de que pueda comprender aquello al lidiar con dos generaciones", añadió el ganador de un Oscar por su papel en Wall Street.

Por su parte, la esposa de Michael Douglas, la actriz Catherine Zeta-Jones, también escribió unas palabras de apoyo a Cameron. "Nunca, en mi experiencia a lo largo de los años, Cameron ha demostrado señal de la enfermedad que lo ha atormentado frente a sus hermanos, ni ha sido abusivo con nosotros como familia en ocasión alguna", sostuvo la actriz.

"Mi hijastro es interesado, considerado, un ser humano valioso", agregó la actriz que, al contrario que su marido, no asistió a la audiencia que tuvo lugar el martes. Condenado a cinco años de prisión, a Cameron se le computará el tiempo que ya ha pasado entre rejas, que equivale aproximadamente a un año.

Además, según las autoridades estadounidenses, Cameron ha aceptado colaborar con agentes de la Dirección de Control de Drogas, lo que podría conllevar una reducción de los años que deberá pasar en la cárcel.